Quien ha recibido una herencia alguna vez sabe que va a estar inmerso un tiempo en papeleo y burocracia. El proceso será más o menos largo y complejo dependiendo de cómo quien nos dona haya dejado arreglados sus asuntos y bienes. Y esto no siempre ocurre. Es cuando llegan los problemas. En ocasiones estos son imposibles de asumir porque pueden incluir más de una deuda y que decidamos renunciar a cobrar esa herencia.
Vivimos en un país con muchas peculiaridades y en esta materia, Euskadi es también diferente. La foralidad, las diferentes consideraciones jurídicas de cada municipio pueden hacer que las normas no sean exactamente iguales en la noble villa de Portugalete que en el municipio vecino, el marinero Santurtzi. Vamos a intentar resolver algunas de las principales dudas de la mano de Ignacio Jaurrieta, abogado de Montes & Asociados.
"Lo primero es saber si somos o no herederos", destaca Ignacio Jaurrieta. Para eso habrá que reunir los documentos de nuestros familiares que básicamente se basan en si hay o no testamento. Si no lo hay advierte el letrado, "hay que ir al notario y hacer una declaración de herederos y que con el régimen de sucesión establecido por ley se establezca el reparto", subraya.
En cualquier caso debemos entender que vivimos en Euskadi, un país con muchas peculiaridades debido a nuestras normas forales. Dos son las principales. Por un lado, la mayor libertad de testar respecto al Estado y, por otro, los bienes troncales que son inmuebles protegidos por la ley porque entiende que pertenecen al núcleo familiar.
Otra "pelea" que reconoce Ignacio Jaurrieta, tienen los abogados, es las diferencias existentes entre los tres territorios e incluso entre las localidades que componen cada uno de ellos. "No es lo mismo una herencia en Bilbao que una en Sestao", explica. Lo mismo con los territorios. "En Alava hablamos de valles con municipios en cada uno", añade. "Es una pelea curiosa", reconoce.
Y es que es necesario que diferenciemos entre villa, localidad o municipio, por ejemplo, para vender un inmueble. "Si estamos en Bilbao que es una villa por ejemplo tendré que contar con el permiso de mis hijos para vender el piso que he heredado al enviudar. Ellos se han convertido en propietarios", explica. En un municipio como Trapagaran por ejemplo que no es villa el viudo o viuda si es heredero universal puede vender sin necesidad de ese consentimiento.
Si miramos al resto del Estado las diferencias son bastante importantes. Un ejemplo es el concepto "a beneficio de inventario". En Euskadi no está aceptado, matiza, "porque ya lo tenemos reconocido". "Cuando aceptamos una herencia con una deuda de 500 mil euros y tenemos bienes por importe de 300 mil solo asumimos deudas hasta 300 mil", explica.
¿Se puede desheredar a un hijo?
Una de las preguntas más recurrentes que se encuentran en los bufetes de abogados es si hay posibilidad de desheredar a los hijos. En esta cuestión también tenemos diferencias con el Estado. En Euskadi tenemos menos limitaciones que otras comunidades pero también las hay.
"Hay que diferenciar entre herencia legítima y libertad de testar. Los hijos son legitimarios", señala. "La ley vasca nos permite desheredar a uno de los hijos y darle el resto a los otros. Puedo aparta a alguno pero no dejar sin nada a todos", subraya. Es decir, se puede desheredar a un hijo pero "con esas limitaciones".
La ley también nos permite que hereden directamente los nietos y nietas siempre y cuando esté expresado en el testamento o en el caso en que fallezcan los padres.
Si miramos las estadísticas, puede que nos sorprenda que hay una cantidad importante de gente que rechaza las herencias. Y es que a veces estas pueden ser un "caramelo envenenado". "Se puede rechazar", destaca el letrado que añade que no es necesario dar explicaciones.
Igual de cierto es que cada vez es más popular "la herencia en vida". Hay muchas personas que optan por esta opción que no es más que dar tu patrimonio a quien quieras con donaciones o cesiones. "De esta forma los interesados les ven disfrutarlo y tiene un impacto fiscal determinado.
Las casuísticas son muchas y variadas pero el abogado de Montes & Asociados tiene claro cuál es su consejo principal: hacer un testamento. Y cuando lo hagamos no olvidarnos de actualizarlo. "La vida da muchas vueltas y se pueden hacer los testamentos que se quiera", concluye.