Cuando se cumplían 700 años del final de la batalla del Beotibar, el 19 de septiembre de 1321, este pasado domingo representantes de los ayuntamientos de Larraun, Lekunberri, Leitza, Berastegi y Lizartza se reunieron en el monte Uli, un lugar emblemático que durante siglos ha servido para llegar a acuerdos, según señalaron. Allí firmaron un protocolo de entendimiento para manifestar "nuestra voluntad de colaborar en proyectos culturales y de bienestar social y en proyectos que mejoren las condiciones de vida de la población en general y que contribuyan a fomentar la amistad y la convivencia de todos los pueblos y valles de nuestra comarca", se dice en el acuerdo suscrito.
Frente al relato oficial de que aquella batalla fue una guerra geoestratégica entre navarros y guipuzcoanos, un reciente investigación publicada por los historiadores Larraitz Ariznabarreta y Xabier Irujo sostiene que no fue más que un enfrentamiento menor relacionado con un robo de ganado.
"Nuestras sus tierras son lugar de reconciliación, armonía y concordia", señalaron. "Como hace siglos todos somos ciudadanos de la misma nación, somos hermanos y esto no es territorio fronterizo ni frontera de delincuentes, sino las tierras del euskera, nido de convivencia de todos durante miles de años", incidieron.
La víspera hubo un concierto de Beltxaren bikotea en Etxarri en el que presentaron el disco que han grabado con motivo de la efeméride.