El polideportivo de Hernani ha reabierto sus instalaciones este mediodía tras la fuga de cloro ocurrida esta mañana que ha provocado una veintena de atenciones sanitarias y el cierre temporal de la piscina. Las personas afectadas han ido acudiendo a lo largo de la mañana al centro ambulatorio de la localidad. “En el pasillo olía a cloro una barbaridad, quemaba los ojos”, explica a este periódico una usuaria habitual del polideportivo que se encontraba en el agua cuando se ha dado la voz de alerta.
Poco antes de que comenzara el cursillo de natación, sobre las 9.00 horas, esta vecina de Hernani se ha dirigido al vestuario, desde donde ha podido comprobar la inquietud que comenzaban a mostrar la monitora y el socorrista de la piscina al advertir que la fuga había llegado hasta la zona de vestuarios. “He vuelto al agua, y ellos han ido a avisar de lo que estaba ocurriendo”, relata la nadadora.
Según las estimaciones preliminares, al parecer, la fuga se habría producido en el proceso de recarga de uno de los productos utilizados en el tratamiento del agua.
El Ayuntamiento de la localidad ha informado en un comunicado de que los hechos han ocurrido sobre las nueve menos diez de la mañana, cuando se ha detectado el vertido que ha obligado a desalojar de "forma inmediata" a la veintena de personas que se encontraba en ese momento en la zona de vestuarios.
Según informó Osakidetza, cinco personas fueron atendidas en el centro de salud de Hernani con “síntomas leves” y otra más trasladada al Hospital Donostia “con carácter preventivo”, al tratarse de una persona con distintas patologías a la que se estimó conveniente mantener en observación.
“A todos aquellos que venían al cursillo les mandaban marcharse. A nosotras nos han dicho que esperáramos en el agua, que estábamos más seguras. Y ahí nos hemos quedado seis o siete personas. El olor, sobre todo, era muy fuerte en el vestuario”, explicó la vecina de Hernani.
Técnicos del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, personal sanitario y bomberos acudieron al polideportivo municipal tras recibir el aviso de SOS Deiak.
Todos los desalojados han sido atendidos por personal sanitario debido a los "riesgos que conlleva la inhalación de cloro" y, aunque ninguno presentaba ninguna afección "grave", cuatro personas han sido trasladadas al centro de salud y otras dos a un hospital "por precaución".
"Nos hemos vestido como hemos podido"
“Nos mandaban directamente a la calle a todo el mundo, y nos hemos vestido como hemos podido”. Unos lo hacían todavía mojados, otros con chancletas “y medio desnudos”. Para cuando los últimos usuarios del polideportivo fueron desalojados, las ambulancias ya aguardaban en el exterior. “Todos teníamos mucha tos, y los ojos muy rojos. He salido con las gafas de la piscina puestas, porque quemaban los ojos”, explica una de las afectadas.
Los sanitarios desplazados al lugar fueron distribuyendo en dos zonas a los evacuados mientras se llevaba a cabo una primera evaluación de su estado de salud. Tres horas después de lo ocurrido, usuarios del polideportivo de Hernani seguían teniendo mucha tos. “He estado devolviendo y siento irritación en el sistema respiratorio. El médico nos ha medido la saturación de oxígeno y ha comprobado nuestra respiración ya que, por lo que nos han dicho, es la afección más grave que podemos tener”, explica una vecina de Hernani. Al parecer, uno de los afectados presenta una afección en los bronquios que ha requerido del uso de inhaladores.
Los habituales de la piscina retomaban a mediodía su rutina, preguntando por el estado de salud de los conocidos. Agradecían la rapidez con la que se ha actuado para evitar males mayores. “Lo bueno es que se han dado cuenta enseguida. Lo han hecho todo muy rápido. Han andado muy finos tanto dentro como fuera del poli. Yo he librado por las gafas de piscina pero todos parecían bisigus (besugos en euskera)”, señala una de las personas atendidas.
El consistorio ha precisado que el vertido ya está "controlado" y que el servicio de bomberos inspecciona las instalaciones para garantizar que no existe ningún riesgo para las personas.
El polideportivo se ha reabierto este mediodía, una vez garantizadas las condiciones de seguridad.
El último precedente en un suceso de estas características tuvo lugar en Tolosa en el verano de 2017 cuando más de una veintena de usuarios del polideportivo Usabal tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios.