Hernio desde el puerto de Iturburu

A medio camino entre la línea del litoral cantábrico y las altas cumbres del parque natural de Aizkorri se interpone un colosal macizo montañoso que se eleva sobre los valles circundantes por encima de los mil metros de altitud. Hernio (1.078 m) es, sin lugar a dudas, la montaña con más carisma de Gipuzkoa, y no es tan solo por los encantos naturales que atesora. Nos recibe envuelto en un aura de misterio, de ritos mágicos y tradiciones ancestrales. Subir a su cumbre, además de ser un reto deportivo, supone un reencuentro con la madre tierra, Amalurra, y con una cultura milenaria.

Todos los domingos de septiembre tiene lugar una interminable romería que asciende hasta la cruz del Hernio desde el amanecer hasta el ocaso. Los participantes suben a honrar a sus antepasados, a los seres queridos que se fueron pero que, desde aquí, en lo alto, parecen estar más cerca de nosotros.

556 m | 0 km

Arranca la excursión en el aparcamiento que se extiende junto al antiguo parador de turismo, situado en las inmediaciones del puerto de Iturburu, en lo alto del valle de Errezil.

Trepamos por unos viejos escalones de madera sobre las campas. Cruzamos un pisote que nos ayuda a superar la alambrada y salimos a un ancho camino por el que discurren las marcas del sendero GR en dirección a Hernio y Zelatun. Contemplamos magníficas vistas sobre el valle en el que se encaja la coqueta villa de Errezil.

Salimos a los pastos que forran la vaguada en cuyo fondo se esconde el encalado caserío de Iturburu. Sobre nuestras cabezas se extiende el largo cordal que culmina en el vértice del Hernio, el destino de esta excursión que, a buen seguro, no nos defraudará.

12 min | 579 m | 0,8 km

Cruzamos los pastos de siega por la parte alta y llegamos al collado de Iturburu. Por la derecha se incorpora el camino que viene de Bidania. Un precioso camino calzado se esconde en las profundidades del bosque atrincherado entre muretes de piedra. Los carros, de rueda o de patín, han ido dejando a lo largo de los tiempos su huella indeleble sobre las piedras del camino.

30 min | 667 m | 1,9 km

Llegamos a una encrucijada bajo una mancha de hayedo. Empezamos aquí un itinerario circular que pasa por la cumbre de Hernio y el collado de Zelatun para después volver a traernos de vuelta a este punto. Cogemos el camino de la derecha que discurre bajo la grata sombra de los avellanos.

Cruzamos una alambrada y nos dirigimos, a mano izquierda, entre abedules. Salimos a los pastos sobre los que se alza la borda de Aitzarte. Convergemos con la ancha pista de grava que asciende desde Bidania y continuamos por ella.

1 h | 919 m | 4,5 km

La pista discurre por la solana y remonta en un par de amplios lazos hasta el collado Basagainzuloeta, entre las cumbres de Erniozabal y Aizpel. Nos juntamos con el camino que viene de Alkiza [Urkizu] por la línea de cumbres y continuamos por él a mano izquierda.

Caminamos por el ancho cordal guiados por una rodada sobre los pastos, adehesados de hayas y espinos blancos.

Damos un rodeo bajo la cumbre de Aizpel y llegamos al collado del Kalbario donde nos encontramos con la ruta que sube del collado de Zelatun. En este punto se alza una pequeña borda acondicionada a modo de refugio. Bajo las hayas, se oculta una cruz de piedra en la que cuelgan, de uno de sus brazos, varios aros de metálicos. La tradición dice que tienen el poder de sanar las dolencias de las partes del cuerpo que pasan por ellas.

1 h 25 min | 1.061 m | 5,6 km

Un último esfuerzo y alcanzamos la cumbre de Hernio (1.078 m), una de las montañas míticas de Gipuzkoa. Hasta el último rincón está sembrado de cruces, elevadas en recuerdo de los difuntos, o como símbolo de diferentes promesas y peticiones. La mesa de orientación que instalada en la cúspide nos permite identificar los valles, pueblos, aldeas y montañas del vasto panorama que se divisa.

Regresamos al collado y descendemos por el sendero que se precipita hacia el valle de Errezil. El sendero zigzaguea sobre la vertiente empinada y busca la parte baja de la peña para abrirse camino hacia el collado de Zelatun.

1 h 45 min | 853 m | 6,8 km

En la comodidad del collado, recogida entre las cumbres de Hernio y Gazume, se encuentra la cabaña de Zelatun Todo el collado ha sido repoblado con árboles que formarán una preciosa fresneda en poco tiempo. A partir de este punto, solo tenemos que coger, en el mismo collado, el camino herboso que flanquea bajo los escarpes de Hernio. Cruzamos una puerta de madera que da acceso al bosque.

2 h 20 min | 680 m | 8,7 km

Alcanzamos la encrucijada del inicio y cerramos el circuito. Solo nos queda desandar nuestros pasos por la ruta de ascenso, ahora monte abajo.

2 h 45 min | 556 m | 10,7 km

Regresamos al puerto de Iturburu.