Sin mucho tiempo para digerir la derrota ante el Girona y con los daños colaterales en forma de múltiples lesiones, la primera plantilla del Athletic ha vuelto este lunes al trabajo con la vista puesta en la ida de las semifinales de Copa del miércoles en El Sadar. En la sesión a puerta cerrada en Lezama, en la que los medios gráficos han podido tomar imágenes durante quince minutos, se ha visto entrenar con normalidad a Iñigo Martínez y Ander Herrera, que pueden recibir el alta médica y entrar en la convocatoria ante Osasuna. Habrá que esperar a lo que dice el entrenador este martes por la tarde en la rueda de prensa prevista.
La disponibilidad del central y del centrocampista es una buena noticia, aunque es poco probable que estén para ser titulares al llevar tiempo sin ritmo competitivo. Más en el caso del ondarrutarra, inédito en lo que va de 2023. Más pendiente estará Txingurri de Yeray Álvarez, Nico Williams y Raul García. Los tres no se han ejercitado en las instalaciones rojiblancas está mañana, lo mismo que Unai Simón y Jon Morcillo, descartados para Iruñea. El portero sufre una lesión en el tendón de Aquiles derecho y ha sido sometido a exámenes complementarios para ver el alcance definitivo de la misma. Habrá que esperar al parte médico definitivo. Mientras que el extremo presenta una fractura de su clavícula izquierda y estará un tiempo en el dique seco.
A poco más de 48 horas para la visita a El Sadar, el foco se centra, sobre todo, en Yeray y Nico. El central, con molestias en el adductor, se retiró antes de tiempo ante el Girona. Su participación es una incógnita. Mientras que el extremo, al que se le diagnóstico un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha, no fue descartado por Valverde tras ser preguntado por los periodistas este domingo. Raúl García, por su parte, sufre un esguince en el hombro izquierdo.