Jagoba Arrasate no quiso en la previa del partido ante el Valencia confirmar si el encuentro en Mestalla iba a ser uno de los que le correspondería a Sergio Herrera para tener minutos de acción camino de la vuelta de las semifinales de la Copa. No hay dudas acerca de que el cancerbero rojillo va a ser el titular en el torneo y el sábado el meta de Miranda de Ebro fue el elegido para estar en la faena en ese encuentro exigente y con sus similitudes al que tocará en Bilbao. Si el técnico rojillo quería tener activo a su futbolista, el portero respondió con creces a la responsabilidad y, es más, le puso brillo a su actuación y sembró intranquilidad para los rivales que vengan.
Sergio Herrera fue decisivo en la jugada más clara del Valencia para marcar en el primer tiempo, la protagonizada por Hugo Duro que acabó desviando a córner; le arrebató la pelota al mismo jugador en la acción limpia que el árbitro, a instancias del juez de línea, le supuso una tarjeta roja luego anulada por el VAR –una acción delirante e incomprensible–; también sacó una mano prodigiosa en un cabezazo en el segundo tiempo de Lino que envió a córner; y, por supuesto, desbarató el penalti que lanzó Hugo Duro, en esta oportunidad con una mínima dosis de fortuna porque desvió el esférico con los pies.
Inmiscuirse en la acción del gol de Kluivert hubiese sido demasiado, porque quedó entre sorprendido por el disparo relativamente cercano y sin oposición del delantero, y quizás algo obstaculizado en la visión por el defensa –Juan Cruz– que tenía delante.
Sergio Herrera, que incluso subió al remate en la última jugada del partido, volvió a reivindicar su figura de duelista serio en los lanzamientos de los penaltis y de portero de nivel también cuando hay un reto con la adrenalina bajo los palos. El meta rojillo agigantó sus números como reputado para penaltis de los últimos tiempos. Desde que debutó en la Liga (2019-20), Sergio Herrera es el portero con más penaltis parados en Primera División, seis. Únicamente 10 de los 19 que le lanzaron terminaron en gol –seis fueron parados y otros tres fallados–.
El portero de Osasuna pugna con la fama de para penaltis del brasileño Diego Alves –ahora en el Celta–, que entre 2007-08 y 2016-17, defendiendo las porterías del Almería y el Valencia, detuvo 22 de 48 penaltis, un 46% de efectividad.
LOS DATOS
- La víctima fue Hugo Duro. El portero de Osasuna detuvo un penalti a Hugo Duro, el delantero del Valencia encargado de lanzar la pena máxima.
- El que más para. Desde su debut en Primera en la temporada 2019-20, Herrera es el portero que más penaltis ha parado en la categoría, con seis.
- Tres en Cádiz. A pesar de que la regularidad ha sido su virtud en esta difícil disciplina, el portero burgalés saltó al estrellato en la temporada 2017-18, en Segunda División, cuando en el entonces estadio Ramón de Carranza de Cádiz detuvo hasta tres penas máximas: la primera a Aitor García, la segunda a David Barral y también la tercera, porque el árbitro mandó repetir en la anterior. Osasuna ganó (0-2).
- Hasta 2026. Sergio Herrera tiene contrato con Osasuna hastas 2026 –se lo amplió en 2021– y su cláusula de rescisión asciende a 14 millones de euros. El Atlético se interesó por ficharle.