Será el 16 de diciembre en el BEC de Barakaldo. Gari, Josu Zabala y Txanpi volverán a unirse. Hertzainak ofrecerá ese día su penúltimo concierto, una cita para la que las entradas saldrán a la venta este próximo 5 de octubre. El adiós definitivo, ahora que se han cumplido 40 años del nacimiento de la histórica formación, se producirá donde todo comenzó, es decir, en la capital alavesa. Será en enero de 2023. Eso sí, poco más se sabe. Habrá que esperar para conocer más detalles. “Prevemos que el concierto de Vitoria-Gasteiz sea más intimo. Por eso hemos elegido un espacio adecuado para una última celebración, para el último brindis de Hertzainak”.
Con casi toda probabilidad, la cita en la capital alavesa se producirá el 7 de enero, sin descartar un escenario de aforo importante
De todas formas, y aunque quedan detalles por ir atando, parece que el día seleccionado para ese adiós será, casi con toda probabilidad, el 7 de enero. En cuanto al emplazamiento, en realidad no se descarta un espacio de aforo algo más importante, tipo Mendizorroza, aunque esto va a depender de diferentes factores, empezando por la respuesta que tenga la cita en Barakaldo, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS.
Como ha pasado con tantas otras cosas, la pandemia ha paralizado muchos planes con respecto a esta vuelta temporal de la mítica banda nacida entre las calle Cuchillería y Zapatería a principios de los años 80 del siglo pasado. En 2019 ya se produjeron dos primeras actuaciones en tierras vizcaínas, dos conciertos que reunieron a Zabala y Gari en el Kafe Antzokia de Bilbao y en el Euskalduna. Txanpi no pudo estar, según ha explicado él mismo, por cuestiones personales, aunque no ha querido perderse esta segunda parte. Eso sí, por aquel entonces había más planes. Uno en concreto, muy importante para finales de junio de 2020 en Vitoria, más en concreto en Mendizabala y al aire libre. Pero todo aquello se fue al traste por el covid.
Por eso ahora se quieren ofrecer estas dos últimas oportunidades de encontrarse con el público, contando además con la presencia de Txanpi (Luis Javier Saiz). “Estas actuaciones serán una resurrección colectiva de recuerdos. Una balanza entre las derrotas de entonces y logros de hoy. Un elogio a los logros de entonces y a los fracasos actuales. Y es que quienes vivieron los conciertos del Euskalduna y del Kafe Antzokia de 2019 sintieron que muchas canciones, 40 años después, todavía tienen mucho que decir, sintieron que aquellas canciones no han caducado, que pese a 40 años, tenemos muchos problemas aún por resolver”, apuntaron en una rueda de prensa celebrada en Bilbao los responsables de este adiós sobre las tablas, un acto que tuvo lugar en el Itsasmuseum, espacio elegido con toda la intención recordando aquella mítica actuación del grupo en el antiguo astillero. Un concierto para apoyar las huelgas ante el anunciado cierre de 1984 en el que Zabala y el actor Karra Elejalde crearon la canción Eutsi gogor!.
“Tiene todo el sentido que la trayectoria de Hertzainak termine en Vitoria. Es allí donde empezamos”, apunta Josu Zabala.
Despedidas
En lo que respecta a los dos conciertos que se producirán ahora bajo el lema Azkena gure alde, habrá tanto músicos invitados como diferentes sorpresas, aunque todavía no se conocen nombres. En lo que respecta a la actuación del BEC, se quiere plantear la cita como “un homenaje masivo a todas las bandas que desde mediados del siglo pasado hasta hoy han optado por cantar en euskera y han transmitido esa pasión por crear en euskera de generación en generación”. Ese 16 de diciembre, a las 19.00 horas se abrirán las puertas del recinto, mientras que está previsto que a las 20.00 horas actúen varios “artistas invitados”. A las 22.00 horas, será el momento de Hertzainak, que también contará con presencias especiales de otros intérpretes. Las entradas se pondrán a la venta el 5 de octubre a las 11.00 en la web www.hertzainak.eus, aunque el día anterior habrá una preventa para clientes de Kutxabank. Los pases oscilarán entre los 29, los 40 y los 45 euros, dependiendo de la ubicación.
Después, a principios de enero pero sin concretar ni fecha ni lugar específicos, llegará la última actuación, el último concierto que se producirá en Vitoria. “Tiene todo el sentido que la trayectoria de Hertzainak termine en Vitoria. Es allí donde empezamos”, apuntó Zabala. Habrá que ver si existe la posibilidad antes de que llegue esa fecha de convencer, por ejemplo, a Kike Sáenz de Villaverde para que se sume a la fiesta. No en vano, los componentes del grupo se han reunido más de una vez en la capital alavesa de manera informal y se les ha podido ver en aquellas calles donde todo se puso en marcha.
Ese concierto de principios de enero de 2023 en Vitoria será el adiós definitivo a una formación fundamental, a un grupo de rock que supuso un antes y un después, a una banda que en unos tiempos muy complicados en lo político no quiso quedarse al otro lado del escaparate sino que se metió de lleno hasta el fondo de la tienda para, también destilando mucha ironía, no dejar títere con cabeza, a una banda que en aquella Vitoria castellanohablante quiso hacer la apuesta decidida de cantar en euskera.
El primer concierto fue en Gasteiz, en la nochevieja de 1981. El último en Izarra, el 30 de octubre de 1993, aunque la formación casi al completo se volvió a unir en la capital alavesa hace justo diez años tras la muerte de Tito Aldama para rendirle un sentido homenaje que tuvo lugar en Hell Dorado. Después vinieron las citas de 2019 con Gari y Zabala. Ahora toca el adiós definitivo, de nuevo entre el rock, el punk y el ska, entre la denuncia y la fiesta, entre los problemas y las alegrías, entre la acidez y la poesía. Hertzainak fueron eso y mucho más, la banda sonora de varias generaciones, incluso aunque desde mediados de los años 90 el camino se interrumpiese. Pero la huella sigue. Y seguirá.