La milicia chií Hezbolá ha negado toda implicación en el lanzamiento de una salva de cohetes contra territorio israelí a primera hora de esta mañana en lo que ha representado el repunte de hostilidades más peligroso desde la declaración del alto el fuego en la frontera, en noviembre del año pasado.
Primero a la cadena libanesa LBCI, y después a la panárabe Al Yazira, un "alto responsable" de Hezbolá ha asegurado que el grupo no ha tenido nada que ver con los ataques contra la comunidad israelí de Metula y que así se lo ha hecho saber tanto al presidente libanés, Joseph Aoun, y al primer ministro del país, Nawaf Salam.
La misma fuente insiste que Hezbolá está comprometido a mantener el alto el fuego en Líbano y reitera la posición contraria de la organización a cualquier escalada de violencia.
El ataque contra Israel no ha causado víctimas pero la respuesta israelí contra el sur de Líbano ha dejado ya al menos dos muertos y ocho heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
El Ejército israelí ha confirmado al menos seis cohetes lanzados desde Líbano en el ataque contra la comunidad fronteriza de Metula, en el norte de Israel, esta mañana. Tres de ellos cruzaron la frontera y fueron interceptados por las defensas aéreas, según el Ejército, que todavía no ha señalado directamente a Hezbolá.
Los otros tres cohetes no alcanzaron Líbano, de acuerdo con los militares, que han iniciado una investigación paralela para identificar a los responsables.