Hizbulá lanza una andanada de cohetes contra una sede del Mosad cerca de Tel Aviv

El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó este martes el lanzamiento de una andanada de cohetes de tipo 'Fadi-4' contra una base de la Inteligencia de Israel y contra una sede del Mosad a las afueras de Tel Aviv, en una acción que por primera vez incluye este tipo de proyectiles de largo alcance.

La formación armada dijo en un comunicado que lanzó una andanada de cohetes 'Fadi-4' contra la base de Glilot, que aseguró que pertenecen a la unidad de Inteligencia Militar 8200; y contra una sede del Mosad ubicada a las afueras de la localidad de Tel Aviv, en el centro de Israel.

El partido-milicia chií Hizbulá ha asegurado este martes haber lanzado misiles contra la sede del Mossad y una instalación de los servicios de Inteligencia en el centro de Israel "en recuerdo" del fallecido secretario general del grupo, Hasán Nasralá, asesinado en un bombardeo ejecutado el viernes por el Ejército israelí contra la capital de Líbano, Beirut.

El ataque se ha saldado con al menos dos heridos, según el servicio de emergencias Magen David Adom (Estrella de David Roja), que ha especificado en su cuenta en Telegram que uno de ellos, un hombre de 54 años, se encuentra en estado moderado tras recibir el impacto de metralla en la cabeza y el pecho. La segunda víctima, de 31 años, se encuentra en estado leve.

Invasión terrestre

Asimismo, Hizbulá ha reclamado la autoría de nuevos ataques contra "grupos de soldados" cerca de Rosh Pina y en otros puntos del norte de Israel, en la que supone su respuesta al inicio de una invasión de Líbano por parte del Ejército israelí, que ha afirmado que se trata de una operación "selectiva y limitada" contra "objetivos terroristas e infraestructuras" de Hizbulá .

La anunciada ofensiva se enmarca en la operación 'Flechas del Norte', la campaña militar iniciada hace poco más de una semana contra objetivos de Hizbulá y se desarrollará "al mismo tiempo que los combates en Gaza y otras áreas". Los ataques israelíes se han incrementado desde mediados de septiembre y han acabado con la vida de gran parte de la cúpula del grupo, incluido Nasralá.