El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó este domingo el lanzamiento de cinco ataques desde el Líbano contra Israel, mientras continúa el fuego cruzado entre ambas partes.
Las acciones cometidas hoy se realizaron en respuesta al ataque selectivo israelí de este sábado, que causó la muerte de Ayman Ratma, miembro tanto del grupo palestino Hamás como de Jamaa al Islamiya, mientras iba en su vehículo cerca de la ciudad de Khiara, en la Bekaa, en el este del Líbano.
Los ataques de Hizbulá se realizaron con cohetes y con drones, de los cuales uno cargado de explosivos impactó esta mañana contra Beit Hillel, una comunidad israelí a unos cuatro kilómetros de la frontera norte con el Líbano sin causar víctimas, según un comunicado del Ejército israelí.
Entretanto, Israel sigue atacando el sur del Líbano con fósforo blanco, de acuerdo a la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), concretamente contra la población de Kafr Kila.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fósforo blanco arde de manera instantánea cuando entra en contacto con el oxígeno y los militares suelen utilizarlo para iluminar campos de batalla, el único uso legítimo.
Esta sustancia causa quemaduras profundas y graves, e incluso puede corroer los huesos, y su humo es dañino para los ojos y las vías respiratorias.
El fuego cruzado entre ambas partes se ha recrudecido en las últimas semanas, cuando han vuelto a estallar renovados miedos a una guerra abierta entre Hizbulá e Israel, después de que los choques que protagonizan desde hace ocho meses se intensificaran significativamente y de que el Estado judío elevara el tono de sus amenazas.
El estallido de violencia se desarrolla en el marco de la guerra de Gaza y es considerado el más grave desde la guerra librada por ambas partes en el verano de 2006.