La Justicia neerlandesa ordenó la liberación del español de 45 años que conducía el camión que arrolló una barbacoa vecinal en un pueblo cercano a Róterdam, y le permite abandonar Países Bajos a la espera del juicio, pero mantiene su carné de conducir retenido en el país hasta que concluyan las investigaciones.
Según explicó este viernes a Efe un portavoz del tribunal de Róterdam, el camionero español ya ha sido puesto en libertad, pero sigue siendo sospechoso en la investigación en marcha sobre las circunstancias del accidente que se cobró a finales de agosto la vida de seis personas, entre ellos una joven embarazada de ocho meses, y dejó siete heridos.
El hombre, natural de Murcia y de 46 años, puede abandonar Países Bajos si así lo decide, pero se le prohíbe conducir en el curso de la investigación y la Justicia neerlandesa retiene su carné de momento. "No hay más condiciones vinculadas a su liberación, pero su carné se queda en Países Bajos, no puede conducir por ahora", señaló el portavoz neerlandés.
No obstante, la Fiscalía neerlandesa ha recurrido hoy esta decisión del tribunal del distrito de Róterdam, puesto que la investigación sobre las causas del accidente no ha finalizado y no se espera que se complete en un futuro cercano, puesto que aún faltan datos médicos que España debe enviar para determinar si una condición médica del conductor o el uso de algún medicamento ha podido influir en lo ocurrido.
Las autoridades neerlandesas también están llevando a cabo una investigación técnica sobre el camión, por lo que la Fiscalía quiere extender la prisión preventiva un tiempo más por lo que considera un riesgo de que el camionero español vuelva a estar involucrado en otro accidente, pero el tribunal de Róterdam no ha visto motivos para mantenerlo en detención.
"El juez no cree que haya necesidad de mantenerlo bajo custodia", señaló el portavoz.
Habrá un juicio en el futuro, cuando finalice la investigación, y si la Corte respalda el recurso de la Fiscalía neerlandesa, se le pedirá al camionero español que vuelva a Róterdam, y de no acceder a la petición, se activarán todos los protocolos necesarios para su entrega por parte de España a Países Bajos, subraya la justicia neerlandesa.
Su abogado, Winston de Brouwer, señaló el miércoles que su cliente "tuvo muy probablemente un ataque epiléptico en ese momento" y "no recuerda nada del accidente, solo tiene recuerdos del momento en el que estaba en un coche de la policía", aunque aseguró que nunca había tenido un ataque epiléptico durante el ejercicio de su trabajo.
El sospechoso padece epilepsia y toma medicación para esta condición, lo que también ingirió como de costumbre poco antes de que ocurriera el accidente, alrededor de las 18.00 horas.
El camión, que llevaba impreso el letrero de la compañía española "El Mosca", arrolló un evento vecinal cerca de Nieuw-Beijerland, un pueblo de la provincia de Holanda del Sur y muy cerca de Róterdam, el pasado 27 de agosto. El conductor del vehículo resultó ileso y dio negativo en los test de alcohol y drogas, pero fue detenido como sospechoso de provocar un accidente con víctimas mortales.