La inteligencia artificial (IA) lo está inundando todo. Para lo bueno, porque permite facilitarnos la vida con multitud de aplicaciones en casi todos los ámbitos, pero también para lo malo, por la desinformación, el mal uso que se le puede dar y los riesgos éticos con los que está llegando casi sin dar tiempo a que existan regulaciones que puedan poner ciertos límites a sus infinitas posibilidades.
Carta abierta de Hollywood
Su avance está provocando que, sobre todo en determinadas profesiones, haya mucha gente que vea que su puesto de trabajo está en peligro, o que pueda verse perjudicado en un futuro próximo. Entre ellos también están quienes se dedican a profesiones artísticas, como la industria del cine, que ha decidido dar un paso adelante y rebelarse ante una IA a la que ven como un riesgo para sus carreras.
Eso ha llevado a que al menos 420 personalidades de la industria del entretenimiento de Estados Unidos, centralizada en Hollywood, hayan firmado una carta abierta dirigida al Gobierno de la nación, ahora en las inquietantes manos de Donald Trump, con una demanda unitaria (agrupa a actores y actrices, directores, guionistas y músicos, entre otros) y contundente. Piden que los derechos de autor sigan estando protegidos frente al uso de la inteligencia artificial en todo lo que tiene que ver con los sectores creativos, según informa CBS News.
Lo que piden OpenAI y Google
Una reivindicación necesaria y urgente después de que tanto OpenAI como Google, dos potencias en IA, solicitaran la semana pasada a la Casa Blanca realizar modificaciones en las regulaciones sobre derechos de autor que permitan entrenar a los modelos de IA con material con copyright sin necesidad de obtener una autorización previa o de compensar a los titulares de los derechos.
Si bien los modelos de OpenAI o Google se entrenan con todo tipo de imágenes, textos, audios y vídeos, hasta ahora no pueden usar material protegido por derechos de autor. Y ambas empresas aseguran haberlo cumplido, aunque hay serias dudas de que sea realmente así.
Sus argumentos
El presidente de OpenAI, Sam Altman, asegura que, en la enorme competencia que tienen con China, si los desarrolladores del país oriental pueden acceder sin restricciones a esos datos y los de EEUU no, “la carrera de la IA ha terminado” y con ello se perdería “la posibilidad de una IA democrática”. Por su parte, desde Google afirman que ese uso del material protegido por derechos de autor para entrenar a los modelos de IA “no afectaría significativamente a los titulares de derechos” y evitaría largas negociaciones que pueden poner en peligro el desarrollo de esta tecnología.
Nombres célebres
Ante esas declaraciones, Hollywood ha decidido mover ficha. Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran figuras tan destacadas como Ben Stiller, Paul McCartney, Paul Simon, Cate Blanchett, Guillermo del Toro, Mark Ruffalo, Ron Howard o Bette Midler, advierten en la misiva del peligro de aceptar las recomendaciones de OpenAI y Google. Consideran que flexibilizar las normas que regulan los derechos de autor podría producir un enorme daño a la industria del entretenimiento estadounidense, debilitando a un sector que emplea a más de 2,3 millones de personas y que mueve, solo en salarios, más de 229.000 millones de dólares anuales (209.000 millones de euros).
"Están pidiendo un permiso para explotar libremente la creatividad estadounidense, a pesar de que ya cuentan con sustanciales ingresos y fondos disponibles. No hay ninguna razón para debilitar o eliminar las protecciones de derechos de autor que han ayudado a Estados Unidos a prosperar", expresan los más de 400 firmantes de la carta. Ahora habrá que ver qué decide la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca.