HUBO besos, abrazos, aplausos y hasta una placa o un fecundo centro de flores. Hubo recuerdos cercanos y del más allá –sin ir más lejos, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, habló "desde el corazón" de los días de pantalón corto...–, guiños e intercambios de planes de Semana Santa (en el encuentro de amistades cada cual explicaba cuándo, a dónde y a qué se iban estos días de paso de la Semana Santa y, con un golpe de suerte en el calendario laboral, de la semana de Pascua...) y hubo discursos sentidos . El presidente de Bilbaodendak, Rafael Gardeazabal, recordó sus 17 años de presidenta en la asociación de comerciantes de Santutxu y "las puertas abiertas que siempre mantuvo", hubo vítores a su larga y activa vida profesional y un hermoso y sentido recital de las voces líricas de Martín Barcelona y Patricia Sésar (estuvieron fabulosos en los festejos del Libiamo ne'lieti calici, el celebérrimo brindis de La Traviatta, y emotivos en la interpretación a dos voces del Agur Jaunak...). Y sobre todo hubo cariño, mucho cariño, que se volcó sobre la persona homenajeada ayer en el Palacio Yhon del Casco Viejo, Begoña de la Cruz, una mujer del barrio de toda la vida. Una mujer de casa.
Begoña ha regentado desde 1972 la librería Garza, un establecimiento fundado por ella misma, desde el que ha impulsado muchas de las actividades desarrolladas en Santutxu durante estos 50 años, medio siglo en el que promocionó las fiestas de El Carmen, el euskera a través del impulso a la ikastola Berri Otxoa, la cultura con la organización de recitales poéticos y presentaciones literarias en la trastienda de su librería el apoyo a la feria del libro y la música coral y el comercio, "tocando las puertas que había que tocar" como bien dijo ayer, la cabalgata de Reyes, la fiesta de Santo Tomás, las celebraciones de las victorias del Athletic en la peña Bombín y todo tipo de campañas solidarias. ¡Cómo no agradecerle tanta vida derramada sobre los demás!
"Referente", le llamó al alcalde, cargado de razones. No por nada, Begoña de la Cruz es sinónimo de Santutxu, en esa suerte de lexicón bilbaino que no se acaba nunca. "Hoy", dijo, "homenajeamos el esfuerzo, la dedicación, el cariño, la profesionalidad, la cercanía con el cliente, la colaboración con el resto del tejido comercial y, sobre todo, la implicación con el comercio local, el de barrio, el más cercano a cada una de nosotras y nosotros". Se vino arriba el alcalde y concluyó diciendo que "donde hay comercio hay vida, pero, sobre todo, hay grandes personas, grandes profesionales dispuestos a darlo todo por los demás y por enriquecer aún más a nuestro querido Botxo, la ciudad del comercio". A continuación se proyectó un vídeo con imágenes históricas. Itziar Villamandos vigilaba para que saliese bien la ceremonia por las cuatro esquinas.
Ha sido y es una mujer fiel a su gente, que es mucha, y mucha de esa gente se acercó ayer a compartir con ella el brindis, primero con agua y después con un buchito de txakoli. A ese ¡clinc, clinc! de copas que se extendió del Palacio Yhon a la peña Athletic del Casco Viejo se acercaron, además de los ya citados, Xabier Ochandiano y Jone Goirizelaia; Jon Andoni Zarate, Carmelo Lezana, ángel guardián del Corte Inglés; Javier Garcinuño, director general de Bilbao Ekintza; la presidenta de la asociación de comerciantes del Casco Viejo, Rosa Pardo; el gerente de Deusto Bizirik, Ignacio Aguirre; Jorge Aio y Olga Zulueta, de Bilbao Centro; Begoña Castaño, gerente de la asociación de Comerciantes y Empresas de San francisco, Bilbao La Vieja y Zabala, Iker Urkidi de Bilbao Historikoa, Ramón Irastorza, Jujo Ortiz, Iván Calderón, Janire Torvisco, Susana Alaguero, Luis Arbiol, Iker González, Jon Ranero, Boni García, Coral Olabarrieta, Itxaso Mendizabal, Aitor Bilbao, Yolanda de la Sal y un puñadito de gente cercana.
Homenaje a Begoña de la Cruz, propietaria de la librería Garza de Santutxu y presidenta histórica de su asociación de comerciantes
El comercio de Bilbao, de la mano de Bilbaodendak, invocó a las amistades en el Palacio Yhon y en la peña Athletic del Casco Viejo