Tras un chupinazo envuelto en música, tradición y la promoción del folklore como signo identificativo de los estelleses, todo ello arropado con los aplausos de los vecinos, diferentes entidades musicales ambientaron Estella tejiendo un lazo intangible entre generaciones y culturas. En cada esquina, los músicos llenaron el aire con melodías que despertaban el alma de la ciudad, mientras los trajes tradicionales y los pasos elegantes se entrelazaban en una danza que lleva siglos contando historias. En medio de esta vibrante sinfonía, la promoción de la tradición y la cultura estellesa se convirtió en un firme propósito, un encuentro que abrazó la herencia y enalteció el espíritu de una comunidad orgullosa de su pasado.
Una vez llegados a la Plaza de los Fueros, la asociación de Exdanzaris Francisco Beruete de Estella-Lizarra quiso homenajear a la Asociación Cultural Unión Musical Estellesa con motivo de su 30º aniversario. “Reconocemos, sobre todo, su dedicación al mundo de la música en general, y en particular, a la música popular (dianas, bailables, conciertos, etc.), esa música que el pueblo tiene como suya, pues por medio de ella exterioriza sus emociones en cuantos acontecimientos locales y festivos de nuestra ciudad se celebran. Todo ello, dentro de esos parámetros tan difíciles de gestionar como son las propias exigencias del mantenimiento colectivo, gracias al esfuerzo individual no remunerado de sus componentes”, explicó la asociación. Posteriormente, el director y la presidenta de la AC Unión Musical Estellesa, Isaac Irimia Roa y Verónica Sanz Irisarri respectivamente, recibieron una placa como homenaje a la función que ejercen en la preservación y la promoción del folklore.
El director de la banda Isaac Irimia Roa aseguró que “personalmente es un logro continuar una banda que surgió hace 30 años. Esto es un trabajo de generaciones, de gente que se ha pringado en momentos mucho más difíciles social, político y socialmente. Creo que es importante valorarlo y hay mucha gente que no lo hace. Considero que debería haber más apoyo institucional. En este país nos cuesta reconocer que la cultura tiene un valor muy importante. No nos lo ponen del todo fácil”, añadió. Además, aprovechó el momento para reivindicar la época “un poco extraña” que viven hoy en día: “Andamos mal de gente. Entonces, es una mezcla de emociones encontradas. Nos cuesta mucho continuar, hay muy poca cantera en la escuela de música. Hemos tenido que llamar a mucha gente de fuera para completar la banda”, afirmó.
Baile de la era
A continuación, danzaris del grupo Virgen del Puy y San Andrés, Larraiza y de la asociación de Exdanzaris Francisco Beruete de Estella llenaron la plaza preparados para el Baile de la Era que la AC Unión Musical Estellesa entonó. Yolanda Alen, presidenta de la asociación de Exdanzaris, aseguró que Estella se ha convertido en ejemplo y atrae a bailarines de fuera: “De nuestra asociación han bailado 20 parejas, pero tres parejas son de Tudela y tres o cuatro chicos de Falces que nos pidieron venir a bailar”.