La consigna del Baskonia para el enfrentamiento ante el Valencia Basket era clara. Conseguir la 13ª victoria del curso en Euroliga y asestar un golpe letal a un rival directo en la lucha por el Top 8. En ese escenario de máxima tensión y que bien pudo tener tintes de una final anticipada, los hombres de Peñarroya arrollaron al conjunto valenciano gracias a un extraordinario nivel de piezas clave como Thompson, Costello, y un Hommes que regresó por todo lo alto al Buesa Arena para firmar su mejor actuación del curso.
Desde los primeros minutos de la contienda, el ala-pívot de Washington formó una sociedad diferencial junto a Thompson. Ambos se encargaron de desajustar a la escuadra taronja a través de una lectura del juego sublime y una capacidad anotadora que no tuvo límites. Hommes se erigió como un arma imparable en la penetración y gracias a sus potentes entradas a canasta no dejó de sumar puntos desde el tiro libre. 15 de los 24 puntos que anotó ante el Valencia Basket fueron, precisamente, desde la línea de 4,60 metros. Una distancia en la que no falló y un registro que, además, le sirvió para superar el récord de Macijauskas con más tiros libres anotados de forma consecutiva durante un partido de Euroliga, que estaba en 14/14 con el lituano.
REGRESO SOÑADO
Hommes, que regresaba al Buesa después de poner fin a varias semanas complicadas a nivel físico, tuvo su redención soñada. Los 31 puntos de valoración que recibió otorgan todavía más mérito a su inestimable impacto en la victoria ante el Valencia. No hay que olvidar que sus molestias en la rodilla le impidieron mostrar su versión más eficaz durante el mes de febrero, se perdió la cita copera en Badalona y el conjunto vitoriano se resintió con su ausencia durante varios enfrentamientos de Euroliga. Pero anoche, el de Washington vivió una noche soñada ante una afición que reconoció su inconmensurable esfuerzo.
Además de las magníficas cifras que firmó ante el conjunto taronja, Hommes brilló sobre el parqué azulgrana mostrando sus característicos intangibles. Se adueñó de cuatro rebotes ofensivos, dejó jugadas para el recuerdo como un estratosférico tapón sobre la bocina y, sobre todo, contagió al Baskonia con su plástica fluidez. Anecdóticamente, el tirador no probó un lanzamiento de tres durante la primera mitad, y cuando así lo hizo en el último cuarto, ese disparo sirvió para descorchar la botella de champagne entre los baskonistas.
No es casualidad que, cuando Hommes exhibe su dominio en la cancha, el Baskonia realice sus actuaciones más solventes. Anoche, el conjunto vitoriano no tuvo rival durante buena parte de la segunda mitad. Además de asestar un golpe a un rival directo como el Valencia Basket, que llegaba a su cita en Vitoria en un gran estado de forma, la mejor noticia para los intereses baskonistas es que Daulton Hommes ya está listo para la batalla. Su vuelta a escena, además de aumentar el abanico de registros en el libreto de Peñarroya, es una baza de valor incalculable para que el Baskonia presente su candidatura al Top 8.