El chef Adur Arrieta, del bar Tatapas de la calle Mayor, se ha coronado este año como chef medieval de Hondarribia gracias a su pintxo Ma-mamia. Así lo decidió el jurado del certamen de pintxos medievales 2022, compuesto por los hosteleros locales Jon Couso (Arraunlari berri), Iñigo San Adrián (Uralde) e Iker Gallego (Horixe).
Como es tradicional, el ganador del certamen local viajará para representar a Hondarribia en el Concurso Internacional de Pintxos y Tapas Medievales que organiza la Red de Ciudades y Villas Medievales. Este año, la cita tendrá lugar en octubre en la localidad portuguesa de Marvão y será la segunda ocasión en la que Arrieta participe como representante hondarribiarra tras haberlo hecho ya en 2019, la última edición que se celebró debido a la pandemia. En aquella ocasión, la final se celebró en Estella-Lizarra, y Arrieta se proclamó campeón internacional.
El pintxo con el que acudirá esta vez a la cita será Ma-mamia, una falsa cuajada de "gallina feliz". Se trata de un pintxo que juega con el concepto del trampantojo, pues parece un postre aunque su sabor diste mucho de la dulzura que se le esperaría.
La aparente miel es un caldo de gallina muy reducido, con cerveza y un poco de azúcar, para contrarrestar el amargor del líquido. La cuajada es un ravioli de gallina, con puerro, zanahoria y otras verduras estofadas, en el que Adur inyecta la yema líquida del huevo. Por encima, una espuma de coliflor le aporta textura y cremosidad al pintxo, que termina con pan, como si fuera un ajo blanco.