Tras un merecido almuerzo después del primer encierro del Pilón, los falcesinos se cambiaron de ropa y engalanaron para ver, tras dos años de ausencia, a su patrona por las calles del casco urbano en el Día Grande de las fiestas. Pocos minutos pasaban de las 11.00 horas cuando una larga comitiva partió desde la plaza de los Fueros y hasta la iglesia para recoger allí la talla de la Virgen de Nieva que varios hombres se encargaron de portear durante cerca de 45 minutos.
“Cuídanos estas fiestas”, decían algunas de las mujeres de la localidad ribera que esperaban expectantes este momento a las puertas de la parroquia bajo un respetuoso silencio que solo rompió la jota que interpretaron José Félix Aguirre, Amador Autor, Ana Azcona y Andrea Aguirre y que, escrita por el párroco Pablo Amorena, llevaba por título Con qué cariño nos miran. Para Andrea, de 17 años, era el tercer año que cantaba y, a pesar de la experiencia, los nervios y la emoción “estuvieron a flor de piel”. Aunque se tuvo que cuidar la noche anterior, aseguraba, “cantar aquí es una tradición en mi familia y me hace mucha ilusión hacerlo con mis padres”.
la comitiva
Los gigantes y los integrantes del grupo de danzas Makaia abrieron la comitiva y bailaron incansablemente, totalmente coordinados, y bajo un intenso calor, al son de los gaiteros que, entre otras melodías, interpretaron Rigodón para desfilar.
Tras la talla de la patrona apareció la corporación municipal encabezada por Sara Fernández, encargada de lanzar este sábado el chupinazo, así como el delegado del Gobierno central en Navarra, José Luis Aristi, y alcaldes y ediles de municipios como Funes, Marcilla y San Adrián, entre otros.
Los últimos en aparecer, pero no por ello los menos importantes, fueron los integrantes de la banda de música del municipio, una formación que cuenta en la actualidad con en torno a 30 componentes, tal y como desvelaban, y que, entre otras piezas y marchas de procesión, desfiló con Nuevos tiempos y Gaiteros de Falces.
Honores a la patrona
En la plaza de los Fueros, uno de los puntos más concurridos de la procesión, los dantzaris Matías Etxarri, Ana Vidondo, Xabi Sánchez y Naroa Luzuriaga interpretaron y se llevaron la ovación de los allí presentes con la Jota Fandango. También recibieron sonoros aplausos los joteros falcesinos que, en esta ocasión, cantaron En este año especial, escrita por la propia Andrea Aguirre. Se trata, explicaba, “de la primera jota que escribo y creo que es muy emotiva”.
“He querido dedicársela a todos los que han fallecido debido a la Covid-19 y a toda la gente que ha perdido a alguien importante para que, de alguna manera, se sientan también arropados”, insistía esta joven jotera e integrante de Makaia.
Los gigantes fueron los últimos en rendirle honores a la patrona en forma de vals antes de regresar a la parroquia donde tuvo lugar una eucaristía.
La jornada, la segunda de los diez días festivos, no quedó solo en este acto sino que también contó con un espectáculo infantil en el patio de la casa de cultura, un nuevo encierro de reses bravas, un toro de fuego, música a cargo de la orquesta, así como el tradicional baile de la Era con los gaiteros.