Desde los carteles de Nestor Basterretxea, que ayudaron a definir la iconografía vasca actual, hasta los dedicados a mostrar la oferta musical del Guggenheim, realizados por Hopper-Ink, la exposición Hormetan, carteles en Bizkaia, que se muestra en la sala Ondare de Bilbao, repasa algunos de los trabajos que han definido la educación sentimental de los pueblos y ciudades vascas.
Son imágenes que marcaron una época como el cartel que hizo Mari Puri de Mari Jaia, en 1978. La artista ha cedido para la exposición la linotipia, de la que sólo existen 14 copias, en la que la autora despedía al personaje de Mari Jaia pensando que no tendría continuidad como alma de la Aste Nagusia. Después, le seguirían muchos más, pero aquella imagen de la creadora bilbaina quedaría para siempre en nuestras retinas. El cartel está acompañado en la Sala Ondare por las obras emblemáticas de Juan Carlos Eguillor para las Fiestas de Bilbao de 1978 y 1987.
La muestra, que ha conseguido reunir más de 100 carteles, ha sido presentada esta mañana por la diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Lorea Bilbao y ha estado comisariada por Kike Infame y Álex Oviedo, quienes firman también el libro que sobre carteles de Bizkaia ha sido editado también por la Diputación vizcaina, y que constituye el germen del proyecto expositivo.
“A través de esta exposición, se ofrece un recorrido de nuestra historia más reciente contada desde los muros de nuestras calles hasta las pantallas de los móviles. Desde 1975 hasta la actualidad, los carteles se han adaptado a la realidad de cada momento convirtiéndose en cronistas mudos de lo vivido en las últimas cuatro décadas. Crónicas ilustradas, expresiones artísticas que en muchas ocasiones han sido fruto del trabajo realizado por grandes artistas. En esta muestra se recoge una parte de la historia de Bizkaia”, ha explicado la diputada Lorea Bilbao.
Político, comercial, deportivo y cultural
La exposición se centra en cuatro focos: político y social; comercial; deportivo y cultural. Numerosos artistas han utilizado los carteles como la mejor manera de hacer llegar al publico su mensaje, como gritos en la pared. Según explican Kike Infame y Alex Oviedo, el final de la dictadura fue un momento de efervescencia cultural. Carteles y pegatinas se convirtieron en recursos óptimos para transmitir el sentir general. Los artistas vascos supieron entender la fuerza de tan efímeros portavoces como soporte para socializar sus mensajes. El grupo Gaur, formado por Oteiza, Chillida y Néstor Basterretxea, entre otros, se hizo eco de las demandas sociales de cambio.
“Quizás quien se acercó con más entusiasmo al mundo del diseño fue Basterretxea. Este realizó numerosos carteles a lo largo de su vida, además de logotipos tan emblemáticos como el del Parlamento Vasco o la ‘Q’ de calidad vasca –explican los comisarios”, explican Kike Infame y Álex Oviedo. En la exposición se pueden ver carteles como el de Ama Lur, un largometraje documental dirigido por Basterretxea junto Fernando Larruquert en 1968, considerado el punto de partida para la cinematografía vasca contemporánea.
Bittor Allende, miembro del equipo EMK, ofrece algunos de los carteles más significativos de la formación, realizados de manera conjunta con Álvaro Gurrea. También se exhiben algunas muestras del trabajo de Jabi Ubierna, que realizó en los años noventa la enciclopedia Euskal Herriko Kartelak y que colaboraba activamente en la cartelería de la izquierda abertzale en los años 80.
David Abajo es un perfecto representante de una época en la que las artes gráficas se consolidaron y a través de diversos pósters muestra la relevancia del cartel comercial en nuestra historia.
Hablar de carteles es hacerlo también de las reivindicaciones feministas, en la muestra se puede ver el cartel de la Asamblea de Mujeres Feminista de Euskadi de 1991, en el que se denuncia que muchos siguen creyendo que las mujeres no valen para nada, también se incluyen los de las campañas de la Diputación a favor de la igualdad.
También hay un espacio dedicado a la tauromaquia, en el que destaca la figura de Luis García Campos, del que podremos ver algunos carteles originales gracias a su viuda Isabel Isusi.
La familia Ibarrola, Agustín, José y Nahiel Ibarrola se han convertido en referentes con sus aportaciones artísticas.. La cultura y en especial la música está representada también por valores consolidados como Hopper-Ink, que han desarrollado la gráfica de Las noches del Guggenheim, o de Asier Sanz “Karramarro” de Vudumedia, con su original propuesta que mezcla con humor pasado y presente. Además de ello podemos apreciar el trabajo de las nuevas generaciones como el caso de Markel Urrutia de Smoke Signal Studio.
Durangoko Azoka, Zinebi, BBK Live, Fant...
En la Sala Ondare también se pueden ver carteles de citas ineludibles culturales como Durangoko Azoka, Zinebi, BAD, BBK Live o FANT. La muestra se completa con una completa bibliografía que permite consultar los libros que se han realizado sobre nuestro cartelismo y una proyección de carteles animados que documentan la evolución del medio desde el papel en el pasado a los medios digitales como las marquesinas en el momento actual.
La exposición contará además con un programa de actividades, charlas y talleres que permitirán ahondar en la realidad quienes han dedicado su vida y su creatividad a los carteles.
Hormetan se puede ver hasta el 27 de mayo, con entrada gratuita, en la sala Ondare de Bilbao, ubicada en la calle María Díaz de Haro, 11.