La Asociación de Hostelería de Bizkaia ha mostrado su satisfacción ante la decisión de los jueces de tumbar el pasaporte covid en Euskadi. En palabras a DEIA de su gerente, Héctor Sáchez, con los datos de contagios no tenía sentido el pasaporte. "En diciembre cuando se implantó puede que la incidencia fuera elevada y la medida tuviese sentido, pero dos meses después carecía de razón de ser", ha apuntado Sánchez.
El responsable de la asociación asegura que con la decisión de eliminar la obligatoriedad de presentar en bares y restaurantes el pasaporte covid supone un paso muy importante en la recuperación de la normalidad en un sector que está sufriendo los azotes de la pandemia.
El gerente de la asociación vizcaina ha afirmado, por lo que conoce de la resolución judicial, que coincide "totalmente" con las argumentaciones del tribunal en contra de la prolongación de la exigencia del 'certicado covid' cuando " viene a decir que no ha quedado acreditado que sea una medida efectiva para el control de la pandemia".
El responsable del Café Lago del Casco Viejo de Bilbao, Boni García también ha recibido positivamente el auto de los jueces para eliminar la obligación de pedir el pase covid a los clientes. Según ha explicado el veterano hostelero al principio hubo mucha buena voluntad, pero a medida que ha ido pasando el tiempo la gente se ha ido "cansando". "Nunca hemos tenido ningún problema, la gente ha entendido que nosotros los hosteleros también éramos unos mandados, pero las últimas semanas se nos ha hecho un poco de cuesta arriba", relata. Y añade: "Nosotros somos hosteleros, no policías".
En este sentido, García ha asegurado que tienen puesta la vista en ese momento en el que se eliminen todas las restricciones existentes en la actualidad en la hostelería, como los referido a los aforos y al consumo en barra. "Nosotros lo que queremos es trabajar. Bastante dificil está siendo para que encima tengamos complicaciones para poder llevar a cabo nuestro trabajo", lanza el veterano hostelero bilbaino.
Para Josean, camarero en un bar de la Plaza Nueva de Bilbao el final del pase covid en Euskadi supone para él una "tremenda" tranquilidad, ya que les ahorra mucho trabajo y les suponía, en su opinión, "un quebradero de cabeza menos". "Ya se nos estaba haciendo muy cuesta arriba. Los clientes estaban cansados de estar todo el día con el pasaporte para arriba y para abajo", cuenta este profesional.