Nos íbamos a poner a buscar ya hoteles en Sevilla y en Arabia Saudí, pero siendo esto la Copa hay que tener una prudencia elemental: mirar también apartahoteles, que para grupos numerosos sale mucho mejor y además te ríes el doble... Bueno, vale, sí, queda el trámite del partido de vuelta, pero eso ya está hecho. Y no, no es que nos hayamos olvidado que los de Bilbao son ellos y no nosotros, sino que falta un mes para ese encuentro y nos proponemos disfrutarlo (el mes, no el partido, que va a ser un sufrimiento Osasuna Style).
Es decir, que ya habrá tiempo para ir cagándose (con perdón), en la víspera o así, pero mientras llegue ese lejano día es absurdo no recrearse en el hecho objetivo de que en estos momentos, y hasta que el Athletic se ponga por delante en el marcador (si es que eso llega a ocurrir, que quizás no), estamos en la final. Y sin hotel aún, y sin saber aún qué ropa llevar (dan 22º grados de máxima en Sevilla), y con estos pelos.
Osasuna quiere otra final de Copa: aquel 11 de junio ante el Betis en el Calderón