Las calles del centro de Bilbao van a seguir ganando espacio para los peatones con la anunciada reforma de una de sus arterias principales Rodríguez Arias, una de las paralelas a Gran Vía.
El objetivo es crear a futuro un gran corredor comercial entre Indautxu y Abando, semi-peatonalizando la calle, desde Astarloa hasta Sabino Arana.
Estas obras se dividen en dos fases, y hoy ha empezado ya la primera, con cortes de tráfico. Ya están colocadas las vallas con los desvíos y acotadas las plazas de aparcamiento, en el tramo de Rodríguez Arias que va de Alameda Rekalde a la plaza Campuzano.
Por delante, ocho meses de obras que incluyen ganar en total mil metros de acera, se van a ensanchar hasta los 4 metros y medio, y en total se van a eliminar 49 plazas de aparcamiento.
Esta calle se cortará por completo al tráfico en momentos puntuales, cuando así lo decida el ayuntamiento, como las rebajas, por ejemplo.
Comerciantes ilusionados pero escépticos
En Onda Vasca, hemos salido a la calle hoy para conocer las opiniones de los comerciantes de esta calle Rodríguez Arias. Arantza de zapatería Zap-in, Toñi de la tienda Mercedes de Miguel, y Manuel del estanco, nos han contado que la mejora de la calle les ilusiona, pero temen los problemas que les pueda ocasionar a sus proveedores en las labores habituales de carga y descarga, al margen de que les esperan 8 meses de molestias por el ruido, y el polvo.
El ayuntamiento de Bilbao busca crear un nuevo espacio urbano de calidad, donde poder pasear, conversar, descansar y disfrutar de la experiencia del escaparate, siempre en equilibrio y respeto con la vida de los y las vecinas del entorno.
La transformación de la calle será integral ya que las obras abarcarán también las conexiones de Rodríguez Arias con Padre Lojendio, Gardoki, Telesforo Aranzadi y Máximo Aguirre.
Flujos comerciales con la estación de Abando
Y se proyecta también con la mirada puesta en el futuro, con la premisa de conectar distintas calles del centro de la Villa y de recoger, además, los flujos de personas procedentes la estación de Abando, la actual y, sobre todo, la futura: soterrada e intermodal.
Primera fase de obras
En esta primera fase, cuyos trabajos son los que ahora arrancan, se va a urbanizar el tramo que discurre entre Alameda Rekalde y la Plaza Campuzano así como las conexiones con sus calles perpendiculares, esto es, las confluencias con Iparraguirre y Máximo Aguirre –esta última hasta Doctor Achúcarro–. En total, 6.000 metros cuadrados de superficie.
Un tramo para el que se plantea una plataforma única, levantando el vial y colocándolo a la misma cota que la acera. Esto va a posibilitar el cierre de la calle al tráfico –salvo garajes– en ocasiones concretas y puntuales, como campañas especiales, rebajas...
En esta primera fase se ampliará el ancho de las aceras hasta los 4,5 metros y se generarán nuevos espacios estanciales. En consecuencia, se ampliará en casi 1.000 metros cuadrados el espacio destinado a uso peatonal, pasando de los actuales 3.040 a 3.957 de la situación proyectada.
El pavimento de granito será de tres tonalidades, gris claro y oscuro y rosa, y esta mezcla cromática permitirá crear un juego de ondas que definirán las distintas zonas que se sucedan en la acera.
Respecto al mobiliario urbano, éste será de corte clásico y adaptado a la Ley de Accesibilidad de la CAPV. Variará ligeramente en los cruces, donde se habilitarán jardineras en acero corten algunas de las cuales incorporarán banco, lo que contribuirá a dotar de un carácter semi-estancial a estos espacios.
Los alcorques irán a juego con las jardineras y los bancos tendrán estructura de fundición y acabado en madera de elondo. Se alternarán dos tamaños de banco (de 1,80 metros y de 55 centímetros de longitud, respectivamente), presentándose en diferentes combinaciones a lo largo de la calle.
El alumbrado en fachada se eliminará en su totalidad y las luminarias se bajarán a suelo.
Se ha diseñado un alumbrado elegante y funcional para las zonas de acera y vial. Para ello se ha elegido un modelo nuevo en Bilbao, que aportará personalidad y singularidad a Rodríguez Arias.
Presupuesto y subvención europea
Esta fase de la obra cuenta con un presupuesto de 2.081.323,36 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de ocho meses.
Hay que destacar que el Ayuntamiento de Bilbao recibirá para este proyecto 619.835 euros de subvención europea dentro de la Convocatoria de Ayudas para el Fortalecimiento de la Actividad Comercial en Zonas Turísticas.