Las familias asumen con resignación las diez jornadas de huelga que enfrentan desde hoy en los centros de iniciativa social. Sin querer posicionarse a favor de una parte o de otra consideran que son huelgas "tramposas". La cuestión, señala Marco García de AMPAs Unidas, es que en otros servicios como en transportes, los servicios mínimos garantizan que el servicio se siga prestando aunque sea con menos frecuencias. Pero en los colegios, afirma, esto no ocurre.
"Imposibilita que se pueda dar materia. Se vulnera el derecho a la educación", lamenta. "Vemos que en otras huelgas andan con 20-30% de incidencia en algunos centros, en otros hasta en un 88%", añade y denuncia que "ni con la del 30 ni con la del 88% se puede avanzar materia". ·"Los colegios se convierten en guarderías. Lo que tiene que garantizar el Gobierno vasco es la educación, no que el colegio sea una guardería. Es imposible que un alumno de la ESO o BACHILLER avance, les rompe el ritmo. Es muy dañino. No van a poder avanzar materia o contenidos", lamenta.
"Insistimos que son servicios mínimos que en ningún caso permiten a un profesor ejercer una clase normal. A ese profesor que acudirá se le va a exigir que se haga cargo de tres o cuatro aulas y mantenerles entretenidos", remarca.
“ Las familias creemos que están a años luz de lo que debe ser un servicio mínimo para garantizar el derecho a la educación. ”
Marco García, AMPAs Unidas
Conciliación imposible
Reconoce que muchas familias optan por dejar en casa a sus hijos, sobre todo cuando son más pequeños por la seguridad. "Los míos están en la ESO. Hoy en Askartza como hay piquetes e iba a haber dificultades para acceder, les hemos llevado en coche para que no dependan de los buses", explica.
"Les dices que intenten aprovechar el tiempo, deberes, trabajos en equipo. Pero tienen 12-14 años y lo ven como un día de fiesta", reconoce.
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