El Gobierno húngaro anunció hoy que pedirá a la Comisión Europea que financie, al menos en parte, las vallas que el país centroeuropeo levantó para frenar la ola migratoria de 2015. "Pedimos que contribuyan (la CE) con dinero a los gastos de defensa de la frontera, al menos en parte", dijo el ministro húngaro de Gobernación, Gergely Gulyás, en rueda de prensa.
El responsable húngaro aseguró que la presión migratoria ahora es la mayor desde 2015, algo que atribuyó a la toma del poder de los talibanes en Afganistán. La solicitud del Gobierno húngaro llega una semana después de que la CE asegurara que no financiará con fondos europeos la construcción de vallas ni alambradas en las fronteras exteriores contra la migración irregular.
"He dejado claro que existe un entendimiento entre el Parlamento Europeo y la Comisión sobre no financiar alambradas con púas ni vallas" con cargo al presupuesto europeo, señaló la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, tras la cumbre de los líderes comunitarios.
El ministro recordó que Hungría ha gastado 1.600 millones de euros en las vallas que ha elevado en sus fronteras del sur con Serbia para detener la migración irregular. Bruselas ha cubierto 19 millones de euros de esos gastos, recordó Gulyás, al subrayar que Hungría tendrá que realizar nuevas inversiones.
El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán levantó las vallas con concertinas en el otoño de 2015, en plena crisis migratoria, cuando centenares del miles de refugiados cruzaron el país para llegar a países más ricos de Europa, como Austria, Alemania o Suecia.
El Gobierno de Orbán se opone categóricamente a la migración y ha relacionado a los refugiados con el terrorismo y la criminalidad