Huracán en el Buesa

Arrollador. Con brío y poderío. Muy abusón. Así se comportó ayer el Baskonia en el Buesa. El cuadro azulgrana no dio opción al Casademont Zaragoza. Tras superar la caraja inicial de los dos primeros minutos, los pupilos de Neven Spahija pasearon su superioridad ante un equipo maño que nada pudo hacer ante el vendaval en el que se convirtió el conjunto azulgrana. Más que eso. Un auténtico huracán.

Los números así lo confirman. El cuadro gasteiztarra casi triplicó a su rival en la valoración final 117 a 45. Y es que casi no hubo partido. Poco más de dos minutos duró la resistencia de los de Sakota. Y es que del 2-6 que marcaba el luminoso en el minuto 2:15 se pasó a un 46-24 en el 18. 44-18 de parcial en menos de 16 minutos y partido visto para sentencia. La intensidad baskonista fue una de las claves. Buena prueba de ello es que para el descanso el Baskonia ya había provocado 12 pérdidas a su rival.

Además de su esfuerzo defensivo, hay que destacar su fluidez en ataque. 12 asistencias llevaba ya en esa primera mitad y acabaría con 24, el doble que las logradas por su rival.

Juego en equipo. Veloz y directo. No hay más que ver que la escuadra gasteiztarra logró 13 puntos gracias a su letal contragolpe. Otra buena tacada llegaron de sus segundas oportunidades. Aspecto este en el que fue clave el control azulgrana en el rebote: 42 capturas frente a 28 del Zaragoza.

Esta superioridad a la hora de recoger los rechaces dio grandes réditos a los del Buesa Arena, quienes lograron 16 puntos de segundas oportunidades. Todo salió a pedir de boca.

Discreto Baldwin

El Baskonia no echó de menos ni a su estrella Wade Baldwin, que ayer tuvo un día discreto en anotación. Otros cuatro jugadores asumieron los galones. Un cuarteto de lujo el formado por Fontecchio, Enoch, Costello y Giedraitis. Las puntas de lanza de la victoria coral lograda ante el Casademont Zaragoza. Dobles dígitos en anotación y valoración todos ellos.

Fontecchio demostró una semana más que atraviesa un momento dulce. El italiano, que acabó con 19 puntos y 20 de valoración con un porcentaje del 83% en tiros de dos (5/6) y del 50% en triples (3/6) fue de nuevo ese todoterreno que hace de todo. Seis rebotes y cuatro asistencias así lo confirman. Soberbio. Sobre todo sus 6:51 segundos del tercer cuarto en el que logró la mitad de sus 10 puntos de valoración. En ese corto periodo de tiempo anotó 10 puntos con un pleno en tiros de dos en triples, 1 rebote, 1 asistencia y un mate.

Notable también fue el segundo cuarto de Giedraitis. El lituano no se vino abajo tras su mal inicio de partido. El báltico acabó con -4 los primeros diez minutos tras fallar sus tres intentos de dos puntos y anotar tan solo 1 de 3 en triples. Pues bien, en el segundo cuarto el ladrón generoso de Giedraitis –4 recuperaciones y 3 asistencias– consiguió 16 puntos de valoración. La resurreción del lituano llegó acompañado de 8 puntos. Acabaría el partido con 14.

Uno más lograron Enoch y Costello –15–. Las otras dos patas de la mesa. 20 puntos de valoración para ambos también. Dos ases. Cuatro tuvo el Baskonia si se suman a Fontecchio y Giedraitis. El póquer baskonista.