Iberdrola prevé mantener una política de precios de la electricidad estable para sus clientes en el Estado español hasta 2025, en la horquilla de los 65-70 euros por megavatio hora (MWh), no vinculada e inferior a los precios del mercado mayorista.
Según los datos facilitados por el grupo con motivo de su Capital Markets Day, que se celebra este miércoles en Londres, la energética estima esos ingresos por cliente, para una producción ya vendida al 100% para este año, al 90% para 2023, al 70% para 2024 y al 55% para 2025.
El pasado mes de marzo, el Gobierno aprobó minorar los beneficios que reciben las compañías eléctricas en los nuevos contratos bilaterales a plazo y precio fijo que celebren que superen los 67 euros/MWh.
En su plan, Iberdrola apunta a que los precios de la electricidad se mantendrán especialmente altos en los próximos años. Así, señala un precio máximo de 200 euros por megavatio hora (MWh) para este año, que será casi estable (196 euros/MWh) el próximo ejercicio y no bajará hasta los 170 euros/MWh en 2024. Ya en 2025 sí prevé un descenso importante hasta los 74 euros/MWh.
Asimismo, la eléctrica prevé que el 95% de sus ventas estarán cubiertas por la producción propia a 2025, frente al 85% actual, teniendo así que cubrir apenas un 5% con compras.
El consejero delegado de la compañía, Armando Martínez, en su estreno ante los inversores en el cargo, indicó a este respecto que el objetivo de Iberdrola es "maximizar el uso de contratos a largo plazo" y subrayó que la compañía "no tiene ingresos del trading especulativo".
Así, Martínez afirmó que esta estrategia de vender su producción con contratos a largo plazo le permite a la energética mantener los precios, "incluso en una situación de volatilidad", protegiendo a los clientes y garantizándose unos ingresos "predectibles" durante el periodo del plan.