El Pleno de la Comisión Federal de Competencia (Cofece) de México dio ayer al fin su visto bueno a la operación de compra de 13 plantas de generación de energía eléctrica de Iberdrola por el Gobierno mexicano por un importe de 6.000 millones de dólares (unos 5.573 millones de euros).
De esta manera, se desbloquea una operación que se anunció en abril del año pasado y que, en principio, estaba previsto que se hubiera cerrado antes de finales del pasado año, aunque los problemas para recibir la luz verde de la autoridad de competencia la fueron retrasando impidiendo así que se ejecutara la venta de los activos. El visto bueno del regulador antimonopolio del país, sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones habituales en este tipo de procesos no interferirá con el cierre de esta transacción, tal y como anunció el Gobierno mexicano.
Esta autorización representa así el último hito necesario para cerrar la operación, que Iberdrola prevé que se produzca “en las próximas semanas, dado que el proceso de financiación ya ha sido aprobado y firmado”, según informaron en fuentes de la compañía energética vasca. Así, Iberdrola llegará previsiblemente al lanzamiento de su nuevo plan estratégico, que anunciará con motivo de su Capital Markets Day el próximo 21 de marzo, con esta operación ya cerrada.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán venderá a la sociedad estatal México Infraestructure Partners con la financiación del Fondo Nacional de Infraestructura Mexicano más de 8.400 megavatios (MW) de ciclos combinados de gas –que suponen el 55% del negocio en el país– por valor de 6.000 millones de dólares (5.573 millones de euros).
El acuerdos sellado en abril del año pasado entre Galán y el presidente del Gobierno de México, Andrés Manuel López Obrador, abría así una nueva etapa en la relación de la energética con el Gobierno del país.
En concreto, la operación de desinversión incluía los ciclos combinados de gas, que operan bajo régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y Topolobampo III, junto con el activo eólico La Venta III, que suponen un 87% del total de la capacidad instalada a desinvertir, y los ciclos combinados de gas privados de Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
Transición energética
Iberdrola confirma su apuesta por México reafirmando su liderazgo como el principal generador privado de energías renovables con el respaldo del Gobierno Federal para continuar operando sus activos en condiciones de mercado e impulsar la transición energética en el país. De hecho, la energética cuenta con una cartera de 6.000 MW renovables en el país.
Además, la compañía agradeció “el apoyo y la flexibilidad mostrada por el Gobierno de México para alcanzar este acuerdo”, a la vez que consideró a México “un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión donde mostrará su apoyo a México y al Estado desarrollando capacidad renovable”.