Ibon Areso es uno de los artífices de la transformación urbana de Bilbao, aunque su humildad le lleve a repartir el mérito. Arquitecto de profesión, concejal de la capital vizcaína durante 20 años y alcalde tras fallecer Iñaki Azkuna, una charla con él demuestra que fue testigo del paso del Bilbao más industrial al que conocemos ahora. Sirva el ejemplo del paseo de Deusto, donde había una acera de apenas un metro. Para ampliarla, hubo que recanalizar la Ría, ante la imposibilidad de utilizar parte de los terrenos de la Universidad de Deusto.
La Ría es un elemento ampliamente citado cuando se habla de la transformación urbana de la capital vizcaína. Al punto que, como recuerda Areso, a principios de siglo se hizo una encuesta para saber qué valoraban mejor los ciudadanos. La limpieza de la Ría ganó, por delante de la construcción del metro y del Museo Guggenheim: "Hoy repites esa encuesta y de la limpieza de la ría no se acuerda nadie, porque parece que es de toda la vida".