A los lectores asiduos de DEIA, sobre todo a los que hojean las páginas deportivas, les sonará, y mucho el nombre de Igor García Vico. No en vanoM Pero la creatividad y capacidad de escribir de Igor va mucho más allá de la redacción de noticias, reportajes y entrevistas y ahora está presentando su primera novela, una obra titulada La niña de las sienes plateadas. "Siempre he tenido inquietudes literarias, he sido, sobre todo, un buen y asiduo lector, además de que, aparte del trabajo, siempre me ha gustado escribir", reconoce Igor.
La niña de las sienes plateadas es una historia surgida en pleno confinamiento por la pandemia. En esas jornadas de encierro forzoso en el hogar, había que crear rutinas y dar salida, de alguna manera, a todo lo que estaba suponiendo esa dura situación para la que no estábamos preparados. "Estábamos mi pareja y yo en pleno confinamiento en casa y ella me propuso que le escribiese un cuento a mi hijo, que estaba a punto de nacer. Estaba previsto que fuera un cuento infantil, pero la historia se fue hacia otros derroteros y ha acabado siendo esta novela", indica el periodista santurtziarra.
Entre abril y julio de 2020, Igor marcó como hábito ir escribiendo cada día, ir dando forma a esta historia que tiene como protagonista a Dos, una niña de 7 años que vive en el desierto junto a un cabrero y que, por el contexto que rodea a estos pastores trashumantes en una sociedad en plena reconversión, tiene que ir tomando diversas decisiones. Cuando puso el punto y final a esta novela, Igor no pensó en publicarla, pero hubo alguien a su alrededor que envió el manuscrito a algunas editoriales.
La pasada Nochevieja, una vez habían sonado las campanadas, Igor recibió la primera y, posiblemente, más grande sorpresa de este 2021: "Tras las campanadas, mi suegro me dio un sobre diciéndome que lo abriese y en él estaba la respuesta afirmativa de la editorial para publicar mi novela. Me quedé alucinado", recuerda. Efectivamente, Literarte había apostado por publicar esta historia que, pese a haberse convertido en novela, mantiene algunos personajes de la idea inicial, de aquel embrión de cuento infantil que preparaba Igor. "Algunos de los personajes los diseñé cuando mi intención era escribir un cuento infantil para mi hijo. A fin de cuentas, para mí esta novela es un cuento dirigido a adultos. Es una historia de fantasía pero, que a la vez, habla de cosas muy reales como nuestros sentimientos, la injusticia, la identidad, el perdón y el respeto al entorno", apunta.