El Ministerio de Igualdad trabaja en un "teléfono arcoíris" para atender a las víctimas de LGTBIfobia y darles "asesoramiento jurídico y apoyo emocional" ante el aumento de los delitos de odio que se han producido en los últimos años.
Así lo ha anunciado la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pam, en la concentración en la Puerta del Sol para protestar por "la derogación de las leyes LGTBI" en la Comunidad de Madrid.
La número 'dos' de Irene Montero ha explicado que "lo mejor" para "trabajar contra el odio" es poner "políticas públicas" que "estén preocupadas por el aumento de agresiones" al colectivo LGBTI, por lo que se encuentran estudiando la creación de una línea de atención telefónica, de asesoramiento jurídico y de apoyo emocional, para las víctimas de este tipo de delitos. "Necesitan políticas públicas que estén a su lado", ha defendido.
Rodríguez Pam ha señalado que el "teléfono arcoíris", como ha llamado a la iniciativa de Igualdad, servirá para dar apoyo al trabajo que ya se hace desde las Comunidades Autónomas y otras entidades y que reflejará "lo que la sociedad piensa", que existan "derechos LGTBI que se blinden por ley".
En este contexto, la secretaria de Estado de Igualdad ha recriminado a la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso que "Madrid no puede ser el armario de España" porque "siempre ha sido un símbolo de libertad".
Así, ha advertido a la dirigente del PP que "la única vez que se retrocedió en derechos fue con la ley del aborto" que promovió el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, que "supuso que las menores de 16 y 17 años dejasen de tener la capacidad de abortar con su propio decisión", lo que le costó "la cartera" del Ministerio de Justicia.
"Aviso a navegantes: en este país retroceder en las libertades se paga muy caro", ha reiterado Rodríguez Pam, al tiempo que ha asegurado que no consentirán a Díaz Ayuso la derogación de leyes LGTBI. "Es una cuestión de democracia que no retrocedamos en estos derechos", ha dicho.