“Que repiquen las campanas, torre de Santa María, que la fiesta ha comenzado y ya todo el pueblo vibra. Arriad vuestras banderas. Exhibid vuestras pancartas, que ya llegó el Iguarrako y San Roke, así lo manda. Arriba los corazones, que bailen mozas y mozos, al son del txistu y charangas, y que ya solo reine el respeto, la igualdad y la amigable compañía”. Con estos versos es como el grupo de voluntariado social de mayores, Nagusilan de Amurrio, ha rubricado a las siete de la tarde el pregón que, de forma oficial, ha abierto, por fin, las fiestas patronales de esta villa ayalesa.
Tampoco se olvidaron de los de su Kinta, a los que recordaron que “la vida es hermosa porque la persona mayor está en ella. No importa la edad, se tienen los años que sienta el corazón y diga el cerebro”. Asimismo, pusieron en valor iniciativas sociales como la suya, que llevan por bandera la lucha contra la soledad no deseada, el acompañamiento en residencias, domiciliario o telefónico, y el envejecimiento activo y saludable. En definitiva, “nuestro compromiso con el pueblo de Amurrio y valores fundamentales que deben ser prioritarios en toda Sociedad”.
No han sido, sin embargo, los únicos pregoneros ya que también se han invitado a subir a representantes del Club Ciclista y la asociación Amurrio Trail, premiados con el Guk de Oro 2020 y 2021.
El colectivo txirrindulari fue el encargado de romper el, últimamente muy estimado, hielo, y con cierto alivio, además, ya que con dos años de retraso “por fin ponemos punto final a la celebración de nuestro 50 aniversario”, señalaron, recordando la larga carrera iniciada por Daniel Albizua, que a día de hoy continúa con su niña bonita: la escuela de ciclismo. Tampoco se olvidaron del equipo Karpy de los años 60 o de que, con tantas décadas de amor a la bicicleta, Amurrio tenga el primer museo que se abrió en Euskadi en torno a este deporte, gracias a otro grande: Alfredo Cerrillo, que seguro tampoco falta el lunes, poniendo orden a golpe de megáfono, al circuito Ayala, “con más años incluso que nosotros, pues cumple 57 ediciones”, matizaron.
Por su parte, Amurrio Trail no pudo evitar recordar a todas las personas que se unieron a ellos, durante el confinamiento, para llevar medicinas y alimentos a los más vulnerables, o tomar parte en la kalejira que, a las 19.30 horas, animaba a toda la población asomada a sus balcones.
Mientras, la plaza, como antaño, a rebosar de gente para la llegada de Iguarrako y mucha emoción.
Amurrio se ha sumergido ya en un programa festivo que apostará por el teatro de calle en todas y cada una de las jornadas y traerá a la localidad ayalesa su primer festival de música callejera este domingo.
Además, tendrá como platos fuertes también desde el ámbito musical a Celtas Cortos –mañana–, La Furia, Chill Mafia –el domingo–, Neomak –lunes– o Puro Relajo –martes– en el escenario de Mendiko Eskola, sin olvidar la amplia propuesta del txosnagune, con djs, raperos y conciertos a lo largo de todas las jornadas.
La localidad cederá mañana el testigo festivo a los txikis y a los veteranos, que compartirán su día grande, y tendrá en la jornada final del miércoles 17 otro de sus actos más tradicionales con la comida de hermandad y la romería en San Roque antes de la subida de Iguarrako.