Iker Goiria: “Gipuzkoa resulta muy sexy para los turistas”

El turismo guipuzcoano no es solo Donostia. ¿O sí?

-Obviamente. Nuestra responsabilidad como Diputación es Gipuzkoa y el reto es precisamente esa descentralización.

Pero empecemos por Donostia. ¿Cómo ha sido el verano?

-Pues muy bien. Hay que coger un periodo que viene desde mayo, porque la Semana Santa siempre funciona igual. Si tú coges un periódico de hace diez años y el de este año, puedes tener la misma foto y casi las mismas ocupaciones. Pero sí se ve una evolución desde mayo hasta mediados de octubre. Digamos que la temporada se alarga más.

Mucha gente, ¿verdad?

-Hay la percepción de la ciudadanía de que hay mucha gente. Sobre todo el fin de semana. Pero gracias a la inteligencia artificial tenemos la capacidad de qué gente es turista y qué gente viene a pasar el día a Donostia, que es el excursionista. El turista es el que pernocta.

¿Y qué dicen esos datos?

-Por ejemplo, hace unas semanas, la ciudad no estaba muy llena, pero los hoteles estaban a tope y las empresas de experiencias turísticas estaban al 80% o 90%. Mientras que en julio y agosto estaba la ciudad con muchísima gente. Incluso fines de semana determinados. Toda esa gente es gente que viene a pasar el día y su radio de acción es de 100 kilómetros o más.

¿De dónde vienen esos excursionistas de día que no son turistas?

-De Las Landas, Burdeos, Bilbao, Navarra. Y de Gipuzkoa. Ahí se mueve la gente. Nosotros cuando vemos la ciudad saturada, la mayoría de la gente que viene, viene a pasar el día. El 70% son gente que viene a pasar el día y el 30% son turistas.

¿Y eso lo sabemos gracias a la inteligencia artificial?

-Los días que más gente hay en Donostia son el segundo domingo de regatas y el día de la Virgen. No creo que ninguno de esos días haya excesivamente turistas. Creo que tenemos que ser responsables a la hora de mandar mensajes. Tengamos en cuenta una cosa, que el sector turístico ha estado uno o dos años sin facturar un euro, o muy pocos euros. Y es gente que la inmensa mayoría son autónomos y empresarios pequeños. Yo diría que incluso individuales. Y es gente que tiene además un compromiso con el territorio.

¿Estamos acostumbrados a visibilizar grandes cadenas hoteleras al hablar de turismo y no es así?

-No es la foto de Gipuzkoa. Evidentemente, en el sector hotelero sí están entrando cadenas, pero son bastante respetuosas con la idiosincrasia de la ciudad y del sector alojamiento que está estabilizado aquí.

Imagínese que no hubiera habido pandemia. ¿Estaríamos ahora así o vivimos una convulsión? ¿La foto de hoy es una una evolución natural de lo que traíamos antes o puede estar distorsionada?

-Es muy difícil de saber eso. De todas formas, yo creo que hay una eclosión. Todo el mundo ha querido salir de sus casas y se ha ido de vacaciones a cualquier lado. Me ciño también al territorio. Un Goierri, por ejemplo, que en agosto podía tener ocupaciones menores, porque las empresas estaban cerradas y no había turismo de negocio, pues el año pasado fue un buen año para el interior de Gipuzkoa y este año se han mantenido las cifras. Lo mismo en otras. Es decir, la gente ha ido a otras comarcas de vacaciones. Pero sí es cierto que la tipología de turista ha variado un poco. Ya no es tanto turista estatal que se va al interior, sino que ya empieza el turista internacional a acercarse. Ha habido un cambio de tendencia en el interior.

¿Nos visitan una vez y ya, o vuelven?

-La mayoría de la gente vuelve. Obviamente, los extranjeros menos, porque están más lejos. Pero el público catalán y madrileño, desde luego, vuelve. Y tiene conocimiento. Cuando vamos a ferias, vemos que la gente tiene un conocimiento muy extenso de Gipuzkoa. Y te dicen: Ya estuve en Donostia, pero nos interesa conocer Arantzazu, Loiola o el Flysch.

Al final no está tan lejos.

-Arantzazu está a 50 minutos de Donostia. Eso tardas desde el aeropuerto de Standsted al centro de Londres y lo hacemos sin rechistar. Si te dicen a ti que del centro de Londres al castillo de Windsor hay una hora, te vas tranquilamente. Somos un territorio muy pequeño y muy bien comunicado.

¿Hemos dado con el modelo turístico que queremos? También le digo que en el interior somos muy de bajar la persiana en agosto.

-Ese es un hándicap que tenemos como territorio y sucede, pero cada vez menos. Y va a ir cambiando. Me hablabas del modelo turístico: nosotros, cuando entramos en la dirección de turismo, dijimos que Gipuzkoa necesitaba un modelo de turismo. Debíamos decidir qué queríamos ser de mayores, porque nunca se había diseñado una estrategia.

Iker Goiria Javier Colmenero

¿Quizá no hemos interiorizado que puede ser un sector relevante en nuestra economía?

-Nuestro plan estratégico de turismo (Begika) viene a hablar precisamente de eso. Que el turismo es un sector económico que aporta valor, riqueza, y que nos lleva a hablar de industria del turismo. Tiene un peso específico de en torno a un 8% del PIB de Gipuzkoa. Y en Donostia. en torno a un 15%. Y creo que tiene la relevancia suficiente, que genera puestos de trabajo suficientes como para hablar de una industria del turismo. Sin complejos. También es cierto que con un faro como Donostia, bien la gastronomía, bien la calidad de los hoteles y una cultura histórica, ha hecho que la gente venga a Gipuzkoa. Nosotros no hemos tenido que ir mucho a por los turistas.

¿Y vienen porque esto es precioso o es algo más?

-Las principales motivaciones son comer, la identidad y la cultura y el paisaje. Pero sobre todo la gastronomía y al identidad. Nos ven sexys. Somos muy sexys para los turistas. Especialmente para el turismo estatal, porque tenemos nuestra cultura, nuestra lengua, nos comportamos de forma diferente.

¿Cómo vivió la convocatoria de huelga en julio?

-Se arregló rápidamente. Yo la veo dentro de una tensión que tiene que haber dentro de un convenio colectivo. Sí es verdad que llega a incomodarte un poco, pero tenemos agentes en ambos lados de la mesa muy comprometidos.

Y el resultante es positivo para el desarrollo del sector y para dar mejor servicio.

-Sin duda. Ten en cuenta que como empresa tienes que ofrecer unas carreras profesionales, unas garantías salariales y eso en Gipuzkoa se hace. Comparativamente con el resto de convenios colectivos que hay en el Estado, el convenio de Gipuzkoa es ejemplar. Y el anterior también lo era. Esas tensiones las tiene que haber, pero ambas partes han entendido de dónde veníamos. De dos años de hoteles vacíos, que no olía a café en la cafetería del hotel, que no había maletas… y eso marca también.

Tasas turísticas: ¿Qué opina?

-Yo siempre hago la misma pregunta: ¿Tú dejarías de ir de vacaciones a un lado porque hay una mínima tasa turística?

Pero hay reticencias.

-Sí. Yo creo que es algo cultural. Va dentro de parte del sector. Pero por otra parte, si tú dices que va a redundar en beneficio de servicios públicos o en reducir el impacto que pueda tener el turismo en la vida diaria de los que residimos en Gipuzkoa, creo que tiene todo el sentid. Además, nosotros tenemos el mandato de las Juntas Generales de tratar de que la tasa turística empiece a funcionar en Gipuzkoa. Sí que es cierto que la forma jurídica que habría que darle no es clara; hay dudas, pero creo que tarde o temprano va a llegar y tiene que redundar en beneficio de la comunidad.

¿Hasta qué punto provoca mucho turismo una sobreutilización de recursos y servicios?

-¿Hasta qué punto otros eventos no hacen una sobreutilización de recursos?, me pregunto. Lo que sí queremos hacer es medir nuestra huella de carbono. Aquí hablamos muchos de la huella de carbono, pero solo el 10% de las actividades económicas que se llevan a cabo en Gipuzkoa tienen hecho su estudio de impacto de la huella de carbono. Lo queremos hacer, para presentarnos al mundo.

¿Qué es el turismo sostenible? ¿Somos sostenibles?, ¿o vamos camino de Barcelona?

-Igual es que realmente nos estamos adecuando a la demanda que podíamos generar. Al hablar de sostenibilidad, yo tengo clara una cosa: se puede crecer siendo sostenible.

Entiendo que sí…

-Sí. Todo el mundo quiere tener más sueldo, que su empresa facture más. Todo el mundo quiere prosperar. ¿Qué pasa, que el turismo no puede? Bien, hay que ser sostenibles. La clave es crecer por dentro. En mi opinión, en Gipuzkoa esto pasa, porque la gente tiene un compromiso con el territorio. Hay una cultura de hacer las cosas bien, de no crecer por crecer, de no dar un servicio por dar. Yo creo que sostenibilidad es equilibrio territorial, por ejemplo.

Hay que repartir flujos.

-Gipuzkoa es un territorio muy bueno para ofrecer esas experiencias. Cogerte irte a Arantzazu, y luego coger, irte a Urbia y comer en el ostatu de Urbia es la bomba. O bajarte el Oria en Paddle surf por todos los meandros desde Aginaga hasta Orio, y luego te vas a un restaurante y te comes un besugo. Para eso no tienes que hacer 100 kilómetros.

Que si un artista viene a Donostia, que si un piloto de Fórmula Uno está en lo Viejo, actores famosos que vienen a un restaurante… ¿Corremos el riesgo de que se nos perciba como elititas?

-Sí que hay una mezcla de mensajes. Quiero decir que mucha gente se queja de que hay mucha gente, pero le gusta que venga Bruce Springsteen y que se saque foto y que la ponga en Instagram y la vea todo el mundo. O nos quejamos de que los hoteles están caros, que por cierto nosotros no dormimos en estos hoteles; tú vete a cualquier ciudad europea, y a qué precio están los hoteles y qué servicio te ofrecen esos hoteles.

¿No somos tan caros?

-No somos tan caros. Puede costar dinero, vale. 152 euros de media la noche. Vete a Madrid un fin de semana. Vayamos a cualquier ciudad europea. Vayamos a Italia, destino turístico premium. ¿Qué hoteles tienes y a qué precios? Quiero decir que la calidad hotelera aquí es enorme.

Igual la queja es que se nos ha ido de madre pedir una caña en lo Viejo.

-¿Pero sabes qué pasa? Que los donostiarras tienen que ir a la Parte Vieja. Que muchos no van. Los buenos bares de siempre siguen ahí.

¿Y por qué han dejado de ir?

-La Parte Vieja tiene una hostelería de referencia. Sí que es cierto que hay ciertos locales en los cuales se ha perdido esa esencia, pero los bares buenos siguen ahí. Y siguen dando esa calidad de antes. Y siguen haciendo el pincho en el momento.

¿Es la globalización?

-Pero como donostiarras, vayamos a la Parte Vieja, porque sabemos cuáles son esos establecimientos. Valorémoslos. Al final, si te vas, espacio que desocupas, espacio que dejas. Eso le ha pasado al centro de Barcelona. Ha perdido la esencia, en mi opinión. Mantener esa esencia radica en una responsabilidad nuestra.

Los datos del verano son espectaculares, pero en detalle, ¿cuál es la espinita?. ¿La estancia media, que están dos días y se van?

-Realmente, sí queremos que la gente se quede más. A ver, tampoco ha habido una variación muy grande, pero es cierto que cuando la gente va fuera de Donostia, se queda más tiempo. Las pernoctaciones en un establecimiento rural son más largas, por ejemplo. Y creo que es algo que hay que cuidar. En dos noches conoces Donostia, sí, pero luego te puedes ir a Zumaia, Arantzazu, Loiola… Y es lo que se suple con segundas visitas. Para la Diputación, nuestro público objetivo son los guipuzcoanos y guipuzcoanas y queremos que se sientan cómodos en su tierra. Hay un experto que dice que los pobladores felices de esa tierra hacen que quien nos visita esté feliz.

Le pediría una reflexión sobre el tema de los apartamentos turísticos y nuevas fórmulas de alojamiento.

-Las sociedades evolucionamos y las formas de consumir evolucionan y, por lo tanto, hay que adaptarse. Bien, eso no quiere decir que eso nos dé pie a que lo hagamos sin límites. Yo creo que el límite de la legalidad y el respeto hacia tus vecinos los ciudadanos tiene que primar. Y el poder garantizar que puedes dar un servicio. Porque no olvidemos que se está dando un servicio público también al sector, a quien se aloja. Todo el sector tiene que estar dentro de la ley, porque si no, estamos defraudando. Pero vayamos también a otros servicios. Por ejemplo, los taxis. Ciertos servicios deben estar garantizados.

¿Hay escasez de taxis?

-A veces nos quedamos cojos. Nadie es perfecto y todo el mundo trata de hacerlo lo mejor posible, pero sí es cierto que tenemos que ser capaces de dar esos servicios. Y como Administración, nos toca a nosotros adaptarnos a esas nuevas realidades, regularlas, y velar siempre por el interés público de los ciudadanos.

¿La oferta de camas de Gipuzkoa, cómo está? ¿Es suficiente?

-Yo creo que el problema es que antes no había suficientes plazas hoteleras y, vuelvo a repetir, hay veces que Donostia está al 80 y 90% y que en la calle no se nota. La capacidad que tiene Donostia son 8.000 plazas de alojamiento. ¿Tú crees que 8.000 personas de más tienen tanto impacto? Luego, ¿tenemos suficientes plazas hoteleras? No lo sé. Pero desde luego, que antes adolecíamos de plazas, también te lo digo.

Las autocaravanas. ¿Está Donostia preparada para acoger a ese turismo?

-No tenemos infraestructura. El turista que viene en autocaravana es un turista de buen poder adquisitivo. Dispuesto a gastar dinero, porque ya de hecho en la autocaravana se dejan un dinero; y es un turista que viene y es una realidad.

¿No es un turismo al que renunciemos o que no queramos entonces?

-Para nada. Y esa gente necesita tiempo y su espacio para poder estar de turista de una manera cómoda.

Y sin ocasionar molestias.

-Si cualquiera de nosotros va en autocaravana, somos los primeros en querer hacer las cosas bien. A cualquiera le encantaría tener un lugar con duchas, donde poder verter las aguas sucias, cambiar las aguas, estar conectado, etcétera. A nadie le gusta estar en precario.

Termine con el mensaje que quiera.

-Me gustaría hablar del sector turístico guipuzcoano. De esas personas que ponen su trabajo diario y sus proyectos de vida para enseñar lo mejor de nuestro territorio. Hay que respetarlos. Cuando abrimos este hub de turismo, abrimos un espacio físico en el cual las empresas pudieran interactuar y generar mejores propuestas de valor empresariales, donde entran la innovación, la digitalización, la sostenibilidad, etcétera. Echamos ese señuelo y ya son casi 200 empresas las que están adscritas al hub. Más de 2.000 personas han pasado en un año y tres meses por estas oficinas para hacer algún tipo de actividad. Si eso no es compromiso con el territorio...

¿Esperaba los datos de este verano?

-Se veía venir. Pero lo que sí me ha sorprendido y me ha parecido muy positivo es que el año pasado no había turismo extranjero y las cifras en turismo interior habían sido muy buenas y este año se ha mantenido ese nivel de ocupación, pero con público extranjero. Eso quiere decir que la oferta que tú tienes es buena.

Y con reconocimiento de la revista Condé Nast Traveller

-Que Donostia haya sido elegida por los lectores de la mejor revista de viajes del mundo como la mejor ciudad de Europa y que en EEUU haya sido elegida como mejor destino, significa que algo haremos bien. Pero no podemos olvidar que nosotros vivimos aquí y que por el crecimiento, no se puede desvirtuar el destino y el producto, el territorio. A nosotros lo que nos da éxito es cómo somos.