Se estrenó en Anoeta ante el Oviedo una noche de Copa. Venía de haber jugado con categorías inferiores de la Selección Española, de ser máximo goleador del Sanse, y de ser una de las perlas de Zubieta en una Real europea. Sin embargo, su carerra, 10 años después, ha sido de todo menos lo esperado con ese pretexto. Ha jugado en Islandia, ha disputado la Libertadores, fue padre en Bolivia y ahora marca goles en Estella. Revive la entrevista con Iker Hernández.