Dicen que los récords están para batirse. Es una frase inspirada en el brindis por el espectáculo, porque mientras los récords estén sujetos a ser superados, el espectáculo seguirá muy vivo. Cierto que unos récords son más difíciles de batir que otros, y cuanto mayor sea el contexto temporal en el que se han logrado, mayor trascendencia poseen. El Athletic cuenta con 125 años de historia, que dan mucho de sí. Por el club han desfilado 634 jugadores. Por encima de todos ellos, para gobernarlos a todos, aparece el nombre de una leyenda, José Ángel Iribar (1-III-1943, Zarautz), que además de legendario jugador, es la cúspide, el futbolista que más ha vestido la camiseta del Athletic, hasta en 614 ocasiones (466 de liga, 93 de Copa, 49 de la UEFA y 6 de Recopa). Es el rey león.
El Txopo debutó en la primera plantilla en la temporada 1962-63, cuando la liga la conformaban 16 equipos y todavía no existían las sustituciones salvo las de los porteros y por lesión, hasta que en 1969 se incluyó también a los jugadores de campo. Ya en la 1971-72 la liga se amplió a 18 equipos, y sería en la campaña 1979-80 cuando Iribar colgaría los guantes para elevar su nombre sobre los demás.
En 18 temporadas el guardameta zarautztarra jugó una media de 34,1 partidos por curso, lo que le permitiría agrandar su cifra hasta los 614 compromisos como león. Su campaña más prolífica en cuanto a partidos disputados fue la 1976-77, cuando defendió la portería en 47 encuentros, 30 de liga, 6 de Copa y 11 de competición europea. El glorioso trayecto hasta la final de la entonces denominada Copa de la UEFA, donde el Athletic cayó frente a la Juventus (1-0 en el Comunale y 2-1 en San Mamés), permitió a Iribar engordar la cifra de comparecencias en un solo curso.
El Txopo fue el guardameta titular a lo largo de toda su trayectoria profesional, con dos excepciones: su primera temporada en el primer equipo del Athletic, cuando disputó un total de seis partidos antes de relegar a Carmelo Cedrún, y la última, cuando jugó solamente en once ocasiones antes de verse obligado a retirarse por una lesión de rodilla; en todas las demás campañas fue indiscutible bajo palos.
Otro One Club Man, al igual que Iribar, es Iker Muniain (19-XII-1992, La Txantrea), a corto plazo el único jugador en condición de poder arrebatar el récord al portero que Dino Zoff o Ronaldo Nazário de Lima catalogaron como el mejor de la historia. El precoz Muniain debutó con la primera plantilla en la temporada 2009-10, cuando su irrupción de la mano de Joaquín Caparrós auguraba un futuro esperanzador a la altura de pocos cachorros a lo largo de la memoria de la entidad.
Inmerso en su decimocuarta temporada en el club, Muniain ha disputado un total de 523 partidos (404 de liga, 54 de Copa, 54 de Europa League, 7 de Champions League y 4 de Supercopa) para alzarse como el tercer jugador con más compromisos con la zamarra del Athletic, siendo únicamente superado por Iribar y Txetxu Rojo, quien con 541 choques figura como el objetivo inmediato de Muniain, que solamente tendría la oportunidad de asaltar el segundo puesto de Rojo I esta temporada en caso de que dispute todo lo que está en juego, los 15 partidos ligueros restantes y los tres de Copa, pero para ello el Athletic debería superar las semifinales del torneo del K.O. frente a Osasuna.
Al menos, dos cursos y medio
Alcanzar a Rojo se antoja más que asequible para Muniain. Si bien, escalar a la cumbre de Iribar, de la que le separan 91 partidos, requerirá de un tiempo considerable en el que entrarán en juego factores como la edad para preservar un estado físico que permita sostener el promedio de partidos disputados hasta la fecha.
En caso de prolongar la media de participación que atesora –38,3 por temporada sin tener en cuenta la que está en curso–, la proyección dicta que Muniain cazaría a Iribar en alrededor de dos temporadas y media, siempre y cuando goce de la confianza del entrenador vigente, las lesiones le respeten y además amplíe su contrato con el club bilbaino. Porque Muniain tendrá que resolver su futuro, vinculado con la entidad de Ibaigane hasta junio de 2024, y permanecer en Bilbao si desea proseguir en la carrera por liderar este ranking histórico.
La salud será sin duda imprescindible, y bien lo sabe Muniain. Porque Iker ha padecido dos percances de gravedad a lo largo de su carrera. En la campaña 2014-15 sufrió una rotura de ligamento cruzado que le mantuvo apartado 181 días, lo que provocó que se perdiera 33 partidos; si bien, pese a ello pudo comparecer en 20 citas de aquel curso. En la 2017-18 correría la misma desgracia, una nueva rotura de ligamento cruzado. Esta vez permaneció lesionado 196 días para ausentarse en un total de 26 fechas. Pese a la gravedad de la lesión, jugó 41 partidos. En este sentido, los avances en la medicina han sido factores a tener en cuenta en la trayectoria del navarro, quien en los tiempos de Iribar hubiera tenido mayores problemas a la hora de recuperarse. Entonces, semejantes contratiempos físicos podrían incluso conllevar a una jubilación prematura.