El 13º congreso de Eusko Alkartasuna no ha servido para cerrar las heridas abiertas en la formación. La secretaria general, Eba Blanco, resultó reelegida con el apoyo de todos los compromisarios que participaron en el congreso, el 54 %, pero sin la participación del sector crítico.
Por tanto, para el nuevo miembro de la ejecutiva, Iker Ruiz de Egino, la sensación que queda es "agridulce". "Es dulce porque el partido tiene un proyecto ilusionante bien liderado, pero agria al ver los comportamientos de compañeros de partido", ha afirmado en Onda Vasca. Incluso, ha asegurado que le producen "vergüenza ajena" los actos que el sector crítico convocó ayer en Gasteiz "para quitar protagonismo al congreso".
El principal punto de desacuerdo entre la dirección y el llamado sector crítico se encuentra en la autonomía con la que debe contar Eusko Alkartasuna dentro de EH Bildu. Para el nuevo secretario de Relaciones Institucionales y Régimen Político, la propuesta de los críticos apoyada por dirigentes como el lehendakari Garaikoetxea supondría la salida de EA de la coalición. "El partido ha dejado claro el encaje en EH Bildu", ha afirmado Ruiz de Egino, que asegura que el congreso podría haber sido un buen momento para realizar un debate interno que terminara con esta disputa. También entiende que "al renunciar al debate, el sector crítico da por buenos los resultados" del congreso celebrado este domingo en Gasteiz que terminó con la reelección de Eba Blanco y su apuesta por continuar la colaboración dentro de EH Bildu en las condiciones actuales.