El aizkolari navarro afronta el sábado en Tolosa el segundo desafío de su carrera ante Mikel Larrañaga; son los dos mejores del momento
Iker Vicente Saralegi (Otsagabia, 15/6/1997) afronta el próximo sábado 2 de abril la segunda apuesta en su carrera como aizkolari. En 2018 se impuso a Xabier Orbegozo Arria V y se llevó los doce mil euros que había en juego. En esta ocasión se ha apostado catorce mil con el guipuzcoano Mikel Larrañaga en el mismo escenario: la plaza de toros de Tolosa. "Va a ser más dura. Estamos muy apretados y no se puede hacer ningún fallo", avisa el navarro.
La apuesta con Larrañaga se caracteriza por su dureza. "En las finales solemos estar cuarenta minutos, esta apuesta puede durar hora y media. No estamos acostumbrados a cortar tanto tiempo", explica Vicente, que añade que "es psicológicamente más dura". Además, la madera que lleve cada uno va a ser uno de los grandes aspectos a tener en cuenta y lo que más negociaron cuando cerraron el desafío a finales de diciembre.
Su rival será Larrañaga: "Cada vez está más fuerte, físicamente es un toro. Voy a tener que hacer todo perfecto para ganar". En la Urrezko Kopa en agosto se impuso el azpeitiarra. El navarro le venció en el Campeonato de Euskal Herria en noviembre. Son los dos mejores aizkolaris del momento. El espectáculo está servido.
Quedan pocos días para el desafío ante Larrañaga en Tolosa el próximo 2 de abril. ¿Cómo se encuentra?
–Bastante bien. Han sido unos meses duros de entrenamiento. He metido más carga ahora. Hace una temporada estuve más cansado. Ahora me va viniendo la chispa con el descanso y estoy con bastantes ganas.
Se ha hablado que es un reto que destaca por su dureza, ¿por qué?
–Es un trabajo muy largo, no estamos acostumbrados a cortar tanto tiempo. Normalmente, en las finales más importantes solemos estar unos cuarenta minutos. En esta apuesta una hora no nos la quita nadie. Si las maderas son duras, puede durar hasta hora y media.
"La apuesta es algo especial porque las dos partes se juegan su dinero y sí que te mete más presión y es psicológicamente más dura"
¿Cómo está haciendo la preparación desde que anunciaron el desafío?
–Venía de una pequeña lesión de espalda y los entrenamientos los he hecho en base a eso. Al principio no podía entrenar al 100% como quería. Luego empecé a notar mejor mi espalda y bien. He hecho muchos entrenamientos muy duros y he tenido tiempo suficiente para prepararme bien.
¿Se prepara igual una apuesta que un campeonato normal? A nivel mental también será otra cosa.
–La apuesta es algo especial y diferente. Las dos partes se juegan su dinero, puede haber estrategias y tácticas . Hay que estar preparado para todo. Luego también, la apuesta tiene que la gente de tu alrededor juega dinero. Igual si que mete más presión y es psicológicamente más dura.
¿Cómo ve a Larrañaga?
–Es un aizkolari que cada vez está más fuerte. Físicamente es un toro. De resistencia ha podido bajar algo en los campeonatos y puede haber sido su fallo, pero para esta apuesta está mejor. Es un rival muy duro y completo. Para ganarle voy a tener que hacer todo perfecto.
"Físicamente, Larrañaga es un toro, es un rival muy completo y el que más guerra me ha dado en el último año; será como una revancha"
Larrañaga le ganó en la Urrezko Kopa en Donosti en agosto, pero usted le venció en el Campeonato de Euskal Herria en noviembre. La rivalidad está ahí.
–Eso es. En verano me ganaba, luego en otoño conseguí ganarle. Este último año estamos más parecidos. Será un poco como la revancha.
¿Cuáles son las claves para ganar?
–Va a depender mucho de la madera que traiga él. La nuestra aún no la hemos decidido. Tendremos que pensar la estrategia, ahí puede estar gran parte de la apuesta.
Cuando se reunieron en enero para cerrar el desafío la negociación más dura fue por quién traía la madera. Al final la llevarán a medias. ¿Por qué era tan importante que no llevara Larrañaga toda la madera?
–Es una ventaja muy grande. Según qué madera sea puedes utilizar una madera u otra. Considerábamos que dando toda la madera de ventaja era demasiado con la poca diferencia que hay entre uno y otro. Además, cedimos en dejarles preparar toda la madera. Ahí les dimos un poco de ventaja. La madera se puede preparar al gusto de uno: más trabajo abajo del tronco o arriba. Eso lo pueden poner a su conveniencia. No queríamos darles tanta ventaja
"Considerábamos que dar toda la madera de ventaja era demasiado con la poca diferencia que hay ahora entre nosotros"
¿Van a mezclar las maderas para que corten la mitad de uno y otro?
–Se llevan cachos de dos cortes y los dos pasamos por todos los troncos. Yo corto en un lado y él en el otro.
Ya tuvo un desafío hace cuatro años ante Arria V. ¿Cómo lo recuerda?
–Lo recuerdo bonito. La apuesta es diferente, es un cara a cara. Conseguí ganar y tuve una muy buena experiencia. Espero que esta vez sea igual.
¿Qué diferencias habrá con el de ahora con Larrañaga?
–La de ahora será más dura. Es el subcampeón y lleva años dándome mucha guerra, sobre todo este último. En esta apuesta no se va a poder hacer ningún fallo porque cualquiera puede perder por un detalle. Va a estar muy apretado.
Entre una apuesta o un campeonato normal, ¿qué le gusta más?
–Me siento más cómodo en campeonatos. Quedas segundo y está muy bien, pero en la apuesta o ganas o pierdes. Es más presión y también me gusta mucho.
LA APUESTA
Fecha y lugar. Sábado 2 de abril en la plaza de toros de Tolosa a las 18.30 horas.
Rival. Mikel Larrañaga (Azpeitia, 20/12/1989). Campeón de la Urrezko Kopa en agosto de 2021 por delante de Vicente y subcampeón de Euskal Herria en noviembre tras el navarro.
Troncos a cortar. Seis oinbikos: de 53,1 cm de diámetro y perímetro de 1,669 metros. Y doce kanaerdikos: de unos 39,8 cm de diámetro y unos 1,252 metros de perímetro.
Maderas. Tras una dura negociación, cada uno de los aizkolaris pondrá la mitad de los troncos. Larrañaga cedió en su pretensión de llevar toda la madera, algo que Vicente consideró mucha ventaja.
Dinero en juego. 7.000 euros cada aizkolari. El ganador se llevará los 14.000.
EL DATO
12.000 mil euros.
La de Larrañaga no será la primera apuesta de Iker Vicente. En 2018 ganó a Xabier Orbegozo Arria V. También se celebró en la plaza de toros de Tolosa. El aizkolari de Otsagabia se llevó los 12.000 euros que había en juego, 6.000 de cada uno. Aquella vez fueron 12 kanaerdikos y ocho de 60 pulgadas.