Iluna Producciones estrenará el jueves, 6 de octubre, en la casa de cultura de Villava (20.00 horas) el espectáculo Don Kijote de Navarra, escrito, dirigido y protagonizado por Miguel Goikoetxandía.
Después de tres dramas “duros” como Vencidos, Con los ojos abiertos y Perséfone, “necesitaba una comedia”, explica el autor, que ya en 2020 estrenó en solitario Romeo y Julieta confinados. Aquel “fue un proceso catártico en un momento en el que no podía hacer otra cosa que trabajar solo”. Curiosamente, esa soledad le brindó “una libertad que nunca antes había tenido”; en el sentido de que “si me equivocaba en algo, me equivocaba yo solo”. Y eso, más que resposabilizarme, a mí me servía de alivio; no arrastraba a nadie más”. En ese caso, Goikoetxandia hizo una obra “muy festiva, muy participativa y muy pícara”, en su acepción de “popular”. Se trataba “de no dejar un comentario del público sin respuesta, porque la función lo permitía”.
Dicho montaje le permitió “hacer muchas funciones –es la obra de adultos que más hemos representado– y aprender mucho”. Era un texto “abierto” que fue cambiando mucho con las representaciones; opción que ha escogido ahora también para Don Kijote de Navarra, obra con la que se acerca “a un personaje que me apasiona”, y lo ha hecho “con inocencia y con respeto”.
"Jugar, probar, cambiar"
Con una inocencia que “me permita jugar, probar y cambiar”, dejando el texto “abierto a la escucha”. Así se ha aproximado al clásico el director, que cuenta “al menos voy a hacer una de las escenas centrada exclusivamente en el pueblo donde actúe”. Y añade: “La obra abordará ahondará muchísimo en el mundo de los pícaros, de los que recorrían los pueblos y plazas contando historias para salir adelante”.
Goikoetxandía también ha afrontado el proyecto con respeto, “porque no quiero traicionar el espíritu de la obra”. “En Don Kikote de Navarra se habla de personajes fantásticos, de leyendas, de utopía y de solidaridad y hermandad en la pobreza. También, cómo no, de gigantes, molinos, de una Dulcinea particular, de brujos, de encantamientos, de amor y de sueños”.
Con ‘k’
Y aunque la historia tendrá muchos elementos reconocibles del Quijote, también se han introducido elementos de la cultura navarra. “Si en el Quijote aparecen El caballero del bosque, el de los espejos o en de la blanca luna, aquí encontraremos a lamias, Basajaun, Ttarttalo, etcétera”. También aparecerán los Sanfermines, un particular bálsamo de Fierabrás, “que cura todos los males”, y “nuestra Pantxineta (Dulcinea)”, además de “nuestro propio Sancho, el caballo, el mulo...” En definitiva, “visitaremos muchas ciudades y pueblos de Navarra y habrá alguna sorpresa para el público que creo que puede gustarle mucho”, subraya el dramaturgo, que ya estrenó la versión Don Kijote de La Rioja en las pasadas fiestas de San Mateo, y ya trabaja en Don Kijote de Aragón.
“En un lugar de la mancha...¡Mentira fue aquí, en Navarra! De cuyo nombre no quiero acordarme... No quiero, no. No puedo. No puede acordarse. Porque no lo vivió. Lo escuchó. Lo robó. Cervantes se apropió de mi historia y la llevó por todas partes”, así clama el protagonista de este montaje.