Política

Imanol Pradales recuerda el deber de reconocer el daño causado y asumir responsabilidades

El lehendakari aboga por una memoria completa en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo de Gasteiz
El lehendakari, Imanol Pradales, en su intervención en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo. / Alex Larretxi

La sentida intervención del lehendakari, Imanol Pradales, en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo de Gasteiz partió de dos vivencias personales. La primera fue el asesinato de su compañero de clase Iñaki Totorika, miembro de una patrulla de la Ertzaintza contra la que ETA atentó con un coche bomba en Hernani en marzo de 2001.

“Tenía 25 años”, subrayó Pradales, que continuó con el otro episodio que dejó una huella en su recuerdo, a pesar de que apenas era un niño cuando ocurrió. En realidad, fueron los comentarios escuchados en su casa a lo largo de los años los que fijaron en su memoria el atentado de un grupo de extrema derecha que el 20 de enero de 1980 causó la muerte a cuatro clientes del bar Aldana de la localidad vizcaina de Alonsotegi.

“Dos hechos. Pero podrían ser cientos más. Por desgracia, cada vasca o vasco tiene su propia experiencia. En todos ellos un mismo denominador común: el uso de la violencia para acabar con quien no piensa igual. Bombas para combatir ideas”, resumió el lehendakari.

Buscando otros elementos comunes de todas las experiencias, Pradales señaló a las “personas que amparan, apoyan y, en algunos casos, financian esta estrategia de violencia y terror”.

Esa circunstancia lleva a la firme determinación de no olvidar ni mirar hacia otro lado. Y también de manifestarse sin ambages al respecto. “En relación con el terrorismo y la violencia existe el deber de reconocer el daño causado, de pedir perdón, de condenar aquello que nunca debió ocurrir y de asumir responsabilidades”.

Cuatro pilares

Partiendo de ese principio, el lehendakari detalló los cuatro pilares sobre los que debe asentarse el modelo de convivencia en Euskadi: “Deslegitimación de la violencia, reconocimiento integral de todas las víctimas, construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética y defensa de los principios y valores éticos y democráticos”.

También incidió en el imperativo de no admitir relatos sesgados sobre nuestro pasado reciente y, sobre todo, de mantener viva la memoria de lo que ocurrió.

“El olvido es una forma de injusticia y, la falta de información y formación permitirá la asunción por las nuevas generaciones de ideologías totalitarias y su falta de compromiso con el sistema democrático”, advirtió. Para Pradales, el peor de los ataques que está sufriendo la democracia a manos de las ideologías que señalaba es el terrorismo. En ese sentido, sostuvo que “la mejor respuesta que pueden ofrecer los demócratas es, precisamente, fortalecer la democracia misma. No es una opción. Es nuestra responsabilidad con el pasado, presente y futuro de Europa”. Para finalizar su alocución, realizada en euskera, castellano e ingles, el lehendakari recordó el compromiso de su gobierno y de los anteriores de esclarecer los hechos violentos del pasado “sin ninguna excepción”. Del mismo modo, añadió, también “sin excepciones manifestamos la solidaridad, el reconocimiento y el derecho a la reparación de todas las víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos y la condena a todas las violencias”. Como mensaje final, Imanol Pradales abogó por una “memoria completa, aquí y en el mundo”.

480 participantes

Gasteiz celebra la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo

Estas palabras del lehendakari tuvieron como marco la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo que se celebró en el Palacio Europa de Gasteiz bajo el auspicio de la ONU.

En el foro participaron más de 480 figuras institucionales, representantes de asociaciones de víctimas (no solo del Estado) y expertos en memoria y gestión de procesos de perdón y asunción de responsabilidades, contó con voces reconocidas y reconocibles en la materia. Entre ellas, la de Mauro Miedico, director del Centro contra el Terrorismo de la ONU, que dio las claves que, a su juicio, hay que preservar para lograr “memoria y dignidad” para las víctimas. La clave pasa por “reconocerlas” para evitar “su doble victimización”.

Bajo esos parámetros, para Miedico se antoja imprescindible fortalecer los marcos jurídicos de apoyo para darles el reconocimiento de víctimas y amplificar su voz. Esta ha de servir para fortalecer el papel de las víctimas como educadoras para “la tolerancia y prevención del terrorismo”, indicó en el marco de una cita organizada por Naciones Unidas y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

“Estamos aquí para asegurarnos de que en cada iniciativa de lucha contra el terrorismo la víctima sea el centro”, explicó, y puso como ejemplo la labor del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de la capital alavesa, indicó el abogado y diplomático italiano.

En la primera sesión de la Conferencia, que tendrá continuidad a lo largo de la jornada de hoy tuvieron especial importancia, además de las autoridades gasteiztarras y alavesas, lideradas por la alcaldesa, Maider Etxebarria, y por el diputado general de Araba, Ramiro González; el rey español, Felipe VI, y los ministros de Asuntos Exteriores y del Interior, José Manuel Albares y Fernando Grande-Marlaska, respectivamente, entre otros responsables.

“Un modelo”

Víctimas. El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, elogió el papel protagonista de las víctimas como “símbolo de la defensa de la paz, la libertad y la democracia frente a la desolación terrorista”.

Grande-Marlaska se centró en defender las políticas de memoria puestas en marcha en el Estado, basadas en los cuatro ejes clásicos: “Memoria, dignidad, justicia y verdad, un modelo clave que inspira a los legisladores de muchos otros estados en el mundo”.

09/10/2024