Imanol se toma la Copa del Rey en serio

Fue con todo

El técnico oriotarra no se reservó casi nada y alineó un once titular muy reconocible. Un equipo que podía haber salido de inicio en alguno de los partidos de las otras dos competiciones, en las que va a por todas, la Liga o la Europa League. 

Incluso en el descanso, con el empate a cero y a tenor de que el cuadro txuri-urdin no lograba imponerse en el campo leonés, Imanol dio entrada a dos jugadores, que también son habituales en sus planes, como Take Kubo y Luka Sucic, en detrimento de los dos menos asiduos de los que había puesto en liza de salida (Orri Óskarsson y Jon Ander Olasagasti), para tratar de dar el arreón que necesitaba el equipo para decantar la eliminatoria de dieciseisavos de final a su favor. Una maniobra, por si quedaba alguna duda, que evidenció que el entrenador txuri-urdin mantiene firme su apuesta por llegar lejos en una competición que entra en su fase más decisiva.

Gran trayectoria copera

Desde que Imanol tomó las riendas del primer conjunto realista, hace más de seis años, ha demostrado que la Copa es un torneo al que concede mucha importancia. Como muestra cabe reseñar que en las 29 eliminatorias que ha dirigido a la Real, sólo ha encajado tres derrotas en las siete ediciones del torneo del KO en las que ha participado: dos frente al Betis, su bestia negra de la competición, en las temporadas 2020-21 (3-1) y 2021-22 (0-4), aunque en la 2018-19 también cayó contra los verdiblancos después de sendos empates (a ida y vuelta, 0-0 y 2-2), y ante el Barcelona, en la campaña 2022-23, en unos cuartos de final a partido único que tuvieron lugar en el Camp Nou. 

Aunque su punto culmen llegó en el ejercicio 2019-20, en el que alcanzó la final y la ganó, eso sí, en el duelo aplazado por la pandemia, en La Cartuja por 1-0 (con un gol de Mikel Oyarzabal de penalti) ante el Athletic. Tras esta edición cuando más cerca ha estado de reeditarla ha sido la pasada temporada, aunque cayó en el partido de vuelta de las semifinales ante el Mallorca en una fatídica tanda de penaltis en la que precisamente fue el capitán quien falló su lanzamiento.

En cualquier caso, se puede decir que el equipo de Imanol siempre ha echado el resto en sus andaduras coperas y el último encuentro contra la Ponferradina es un claro ejemplo de esto, al descartar las rotaciones masivas, aunque bien es verdad que el siguiente envite no llegará hasta ocho días después, ante el Villarreal en Anoeta el lunes 13 (horario sujeto a modificaciones según el rival que le toque para los octavos de final).

Sin fallo ante los de inferior categoría

Otro dato que avala su competitividad en la Copa es que Imanol nunca ha perdido ante un rival de inferior categoría a pesar de que las sorpresas en este torneo se suceden de forma continua. Ha solventado todas las eliminatorias, un total de 16 hasta la fecha, que ha afrontado frente a adversarios de divisiones menores. Un hecho destacable cuando en tiempos pasados llegó hasta ser una costumbre vivir dolorosos varapalos coperos.

Entre los contendientes de inferior categoría a los que se ha medido la Real de Imanol se incluyen dos formaciones de Regional, el Cazalegas y el Buñol; tres de Tercera RFEF (o Tercera División), el Becerril, el Ceuta y el Jove Español; cuatro Segunda RFEF, el Panadería Pulido, el Coria, el Andratx y el Conquense; cinco de Primera RFEF (o Segunda B), el Córdoba, el Zamora, la UD Logroñés, el Málaga y la Ponferradina (en el último duelo); y dos de Segunda División, el Mirandés y el Leganés.

Un listado que, quién sabe, podría incrementarse en la próxima ronda, para la que ya se han clasificado cuatro equipos de inferior categoría.