Continúa el goteo de descartes en el grupo que trabaja bajo la dirección de Ernesto Valverde. Este jueves, el Athletic dio a conocer las cesiones de Beñat Prados e Imanol Garcia de Albeniz. Operaciones que vienen a reforzar la idea de que las novedades en el primer equipo serán mínimas. Por un lado porque la probabilidad de que se registre alguna incorporación en forma de fichaje se antoja remota, el mercado apenas ofrece margen de maniobra, básicamente desde la óptica económica, y además el club se está desprendiendo de futbolistas que no formaron parte de la plantilla que estuvo a las órdenes de Marcelino García hasta el pasado mayo.
De momento, las salidas que se han gestionado corresponden a gente que estaba cedida o que militaba en el Bilbao Athletic, siendo la excepción el portero Jokin Ezkieta, inédito a lo largo del curso 2021-22 y cuyo adiós era más que previsible. Esta tónica podría confirmarse en próximas fechas, por ejemplo con la marcha de Jon Morcillo, aunque es cierto que también cabe la posibilidad de que se registre un movimiento de otro nivel. No constituye un secreto el caso de Unai Nuñez, por quien estaría especialmente interesado el Celta. Al menos, tal es el eco que resuena en los mentideros de Vigo.
Imanol actúa de lateral izquierdo y recala en el Eibar de Gaizka Garitano. Pese a que ya posea un recorrido en la categoría gracias a su etapa como cedido en el Mirandés, jugar en Ipurua significa dar un salto a partir de que el conjunto armero arranca la campaña como uno de los grandes favoritos al ascenso, objetivo que se le escurrió de mala manera hace un par de meses. Recién cumplidos los 22 años, Imanol ha visto cerrada la puerta de acceso al escalón más alto, en lo que concierne a su demarcación copado por Yuri Berchiche y Mikel Balenziaga. Se les nombra en este orden porque es así como figuran en la jerarquía del vestuario, pese a que si se computan las estadísticas de los dos ejercicios más recientes, el segundo sume más titularidades y minutos.
En cualquier caso, lo cierto es que Imanol, con contrato en vigor hasta 2025, se queda sin sitio ante semejante competencia. Ya dijo Marcelino, para justificar su visto bueno a la renovación de Balenziaga, que se hallaba lejos del nivel de los otros dos. Claro, y si prolonga su carrera en niveles inferiores eso no cambiará fácilmente. Lo innegable es que Imanol cumplió en el Mirandés, donde sumó un total 34 intervenciones, adornadas con dos goles y cinco asistencias.
Quien le releva en el conjunto burgalés es el navarro Beñat Prados, asimismo amarrado hasta 2025 y que ya participó en la pretemporada del Athletic hace doce meses. Entonces, la determinación de los responsables fue que prosiguiera en el filial, donde acumula 69 partidos oficiales, ahora se estima que le beneficiará competir un peldaño más arriba. La cesión del fino centrocampista al Mirandés era un acuerdo apalabrado desde meses atrás y que acaba de ratificarse. Tres cuartos de lo mismo ocurrió con Juan Artola, delantero del Bilbao Athletic que probará suerte en el Burgos como estaba previsto por parte de la dirección deportiva que encabezaba Rafa Alkorta.
Seis y dos
Así que a día de hoy, las bajas habidas son media docena y tal como se exponía más arriba, ninguna tiene una afectación directa en la fisonomía del plantel ya existente. Aparte de los citados Artola, Ezkieta, Iñigo Vicente (que ayer firmó con el Racing), Prados e Imanol, está Iñigo Córdoba, de todos el más hecho, con un centenar de partidos en Primera y una cesión provechosa en la liga holandesa, pero que ni llegó a vestirse de corto en las diversas sesiones que organizó Valverde del 4 de julio en adelante. La verdad es que hubo que deducir que Córdoba dejaría de pertenecer al club precisamente por ello, porque no aparecía por ningún lado y pasaron cinco días hasta que Ibaigane notificó que el extremo zurdo no seguiría vinculado al Athletic.
Los rojiblancos tienen previsto desplazarse este sábado a tierras alemanas, donde se entrenarán y jugarán tres amistosos hasta el regreso, fijado para el día 23. Habrá que ver cuál es el número de efectivos que viaja o si en plena concentración no hay noticias porque el plantel aún está sobredimensionado. No se olvide que hay que contabilizar dos incorporaciones: Gorka Guruzeta y Ander Capa, si bien este ya pertenecía al grupo. La liebre de un nuevo adiós puede saltar en cualquier instante, a pesar de que el panorama que proyecta el mercado no favorece el movimiento.