Cuenta la leyenda que el profesor de solfeo y piano de Bonnie Tyler le dijo que su futuro musical estaba “totalmente acabado” cuando a la cantante galesa le tuvieron que operar de nódulos en plena juventud. Su poderosa voz vital y melódica se rompió para siempre tras aquella intervención, pero precisamente ese inconfundible deje ronco y rasgado fue el que entre tanta aburrida homogeneidad vocal le lanzó al estrellato en los 80. Una exitosísima carrera de más de cinco décadas que despegó con temazos como Lost in France, More Than a Lover o su incontestable It’s a Heartache, éxito total a ambos lados del Atlántico, que alcanzó el número uno en varios países europeos, rompiendo también las listas estadounidenses. Aunque si existe una canción que resume el extenso legado de Tyler, esta es, sin duda, Total Eclipse of the Heart. Escrita con mimo por el destacado compositor Jim Steinman, fue en febrero de 1983 cuando Bonnie lanzó el éxito que la convirtió en la única artista galesa de la historia en obtener un Nº1 en USA.
Y todo ello con un tema que acaba de cumplir 40 años (ahí es nada) y que, originalmente, estaba escrito para una versión musical de la película de vampiros Nosferatu, cuyo título original era Vampires in Love. “Con Total Eclipse of the Heart estaba tratando de pensar en una canción de amor y recordé que en realidad la escribí para que fuera una canción de amor de vampiros. Su título original era Vampiros enamorados porque estaba trabajando en un musical de Nosferatu. Si alguien escucha las letras, son realmente como líneas de vampiros. Se trata de la oscuridad, el poder de la oscuridad y el lugar del amor en la oscuridad”, ha reconocido Steinman en multitud de ocasiones.
Precisamente, dicho aniversario ha coincidido en lugar y tiempo con la concesión a Tyler de la mayor condecoración a la que puede optar un mortal nacido dentro de las fronteras del Reino Unido. A sus muy bien llevados 71 años, la popular cantante de rock ha sido distinguida con la Orden del Imperio Británico en consideración “a sus servicios musicales a la Corona, dada su larga y exitosa carrera artística”. La entrega del prestigioso reconocimiento la hizo el príncipe Guillermo en el Castillo de Windsor el pasado 1 de febrero.