Impresionistas en primera persona

Visualizarse a uno mismo dentro de la onírica noche estrellada de Van Gogh o en una de las escenas circenses de Toulouse-Lautrec es posible en la exposición Impresionistas. Abierta al público desde el pasado mes de julio en el Palacio Euskalduna, esta muestra que lleva el apellido de inmersiva permite al espectador vivir la experiencia de aproximarse al arte en primera persona. La exhibición ideada por la productora Art Apart, que ha empleado tecnología puntera para su desarrollo, permite conocer de cerca las principales características de este movimiento artístico a través de más un millar de obras pintadas por los principales exponentes del impresionismo. “En nuestra exposición se puede ver lo que en un museo no se puede”, asevera Isabel Bello-Morales, directora general de Art Apart. Hasta la fecha más de 11.000 personas han comprobado las posibilidades que ofrece esta exposición didáctica y esperan que antes del 8 de septiembre llegue a más de 16.000 espectadores.

“Puedes acercarte a las obras y ver desde bien cerca las pinceladas, los detalles, el movimiento”, detalla Bello-Morales sobre la muestra de carácter didáctico que recoge piezas de hasta diez pintores impresionistas: Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Edgar Degas, Édouard Manet, Berthe Morisot, Camille Pissarro, Vincent Van Gogh, Paul Cézanne, Paul Gauguin y Henri de Toulouse-Lautrec. Para ello han utilizado “tecnologías de última generación en pantallas gigantes de 4 metros de alto y hasta 24 de ancho”. El objetivo, según relata la responsable de Art Apart, es que se pueda apreciar la técnica y el genio de los impresionistas, “que reflejaron los espacios abiertos, la luz y el color, sin esconder una sola pincelada”. De esa forma, en una sola muestra, el espectador puede ver a una escasa distancia de centímetros obras de arte que están desperdigadas en distintas pinacotecas del mundo.

Ejemplo de ello es Impresión, sol naciente de Monet, expuesto en el Museo Marmottan Monet de París, un cuadro que, curiosamente, dio nombre al movimiento. También pueden verse La Cuna (Morisot), Baile en el Moulin de la Galette (Renoir); La clase de Baile (Degas); Olympia (Manet) o El almuerzo sobre la hierba (Monet), obras todas ellas expuestas en el Musee D’Orsay de París. O Autorretrato con sombrero de paja (Van Gogh) y Los jugadores de cartas (Cézanne) del Metropolitan Museum de Nueva York.

La muestra se divide en varias salas. “En la primera el visitante recorre un extraordinario templo donde conoce a los diez pintores impresionistas más destacados de este movimiento artístico”, detalla Isabel Bello-Morales. El recorrido continúa con información sobre cómo surgió este movimiento pictórico en la Francia del siglo XIX, cuáles fueron sus principales técnicas así como la influencia que ha tenido en el mundo del arte. “El punto fuerte de la visita es la gran sala inmersiva de casi 500 metros cuadrados en la que se puede recorrer la estancia o tomar asiento mientras la proyección, junto a la música envolvente y el relato que acompaña las imágenes, hacen disfrutar a lo grande de un viaje multisensorial entre las obras de estos genios de la pintura”, expone la directora de Art Apart. “Podrás zambullirte en el movimiento, en el París de Cézanne o Toulouse-Lautrec, o volar junto a las abejas que revolotean alrededor de los girasoles de Van Gogh y simplemente sentir las piezas maestras del impresionismo a gran escala”, invita Bello-Morales. La experiencia finaliza en la zona de photocall donde el espectador puede inmortalizar su visita.

La muestra incluye paneles explicativos. Oskar González

Tecnología puntera

Esta es la primera exposición inmersiva ideada por la productora que busca diferenciarse de otras muestras dedicadas a un solo autor desde el mundo audiovisual. Para ello han ido de la mano de Front Pictures, un aliado técnico, experto en la innovación audiovisual, que les ha permitido proyectar las pantallas gigantes de 4 metros de alto y hasta 24 de ancho que lucen a lo largo de la muestra. “Hacemos muestras para gente que habitualmente no va a museos porque se aburre y lo hacemos de una manera atractiva, con imágenes en movimiento, sincronizadas y con música envolvente”, expone Isabel Bello-Morales en relación a la exhibición que además cuenta con una programación adicional dirigida a los más pequeños para que puedan aprender algunas de las técnicas pictóricas que emplearon los maestros impresionistas.

La exposición ya ha recorrido otras ciudades como Sevilla, Málaga, Valencia o Madrid. Después de su paso en la capital vizcaina, donde esta semana se está beneficiando del aumento de la afluencia de gente al Palacio Euskalduna debido a la programación teatral, tienen previsto viajar a Iruñea.