A la espera de que la fiscalía del Tribunal Supremo tome una decisión sobre si archiva a o no la investigación sobre el rey emérito, persisten las dudas sobre si finalmente Juan Carlos de Borbón regresará a España. Una opción que en opinión del político Iñaki Anasagasti es un problema para el Gobierno de Sánchez. "Yo creo que va a ser una patata caliente muy incómoda", señala y apunta a que la tendencia del rey emérito es "cultivar amigotes" y no se va a quedar tranquilo pudiendo dar lugar a imágentes que dañarán a la Casa Real y al propio Gobierno. Añade Anasagasti que la ejemplaridad del emérito es "nula" y que no ha sido tampoco útil mientras reinaba. "No ha arbitrado nunca nada ni ha moderado nada", señala y puntualiza "habría que moderarle a él".
Muy distinta es la opinión del periodista Jaime Peñafiel que no entiende que se permita que el rey emérito esté "exiliado". Niega que haya recibido comisiones, habla de donaciones y califica de "vergüenza" el comportamiento de Felipe VI con su padre. "No me explico como su hijo con la ayuda de Sánchez ha permitido esto. Es terrible" Habla de hipocresía respecto al comportamiento de Juan Carlos de Borbón y las opiniones que se vierten ahora sobre él. "Todo el mundo sabía todo y todo el mundo se callaba", subraya y sentencia "España no tiene dignidad".
Ninguno de los dos se atreve a pronosticar qué pasar con la Monarquí en el Estado. Para Iñaki Anasagasti la clave está en la actiud y decisión del PSOE y se muestra pesimista ante un posible cambio. Para Jaime Peñafiel "este país no es monárquico" y asegura que Pedro Sánchez "quiere acabar con Felipe".