Iñaki Artola y Ander Imaz golpean primero en las semifinales del Parejas

“Esta pelota no la he visto ni en los partidos de fiestas”, desgrana Jon Mariezkurrena. Aclara: “No se trata de ninguna excusa”. Sin embargo, el runrún del material de la elección estalló en el partido inaugural de las semifinales del Campeonato de Parejas. Iñaki Artola, mayúsculo, el mejor del cuarteto, y Ander Imaz reconocen que sí, que era pelota tosca. “Hemos aprovechado nuestras armas”, dicen. A saber: la constancia, el trabajo, el sacrificio y, por supuesto, su material. A saber: el excelente sotamano del alegiarra, sustento este sábado en el Labrit de Iruñea, capaz de derrumbar a los favoritos a todo, Erik Jaka y el bombardero de Berriozar, incapaz de castigar con el material azul. Se fueron del partido tras empezar 6-1. Por culpa, en gran medida, del partido terrible de Artola. Estuvo soberbio en defensa. Curró lo indecible. Dio 47 pelotazos más que su compañero. Puso la música. Puso la letra. Se eleva después de una semana dura. Sideral. Transmite. Sorpresa en La Bombonera. Al inicio se llegaron a cantar momios de 100 a 40 en contra de los guipuzcoanos. Artola e Imaz amarran su primer punto de la liguilla y con buen tanteo. Sus rivales, entretanto, tendrán que ganar lo que les queda. Potencial tienen, desde luego. 

Jaka y Mariezkurrena II empezaron enchufados. Forman una combinación de tintes clásicos: artista y pegador. El monstruo de las dos cabezas. Hoz y martillo. Con la polémica sobre el material aún resonando en las entrañas de un Labrit animado y hasta la bandera –los líderes dijeron que eran pelotas “sosas”–, Erik inició las hostilidades con una parada al txoko y un gancho a la vuelta de un voleón por la pared. Ideas claras: ritmo y agresividad, pegada y bisturí. Artola trató de cambiar el signo con el sotamano sin éxito. En ese magma, el de Berriozar, un pelotari de martillo, afiló la derecha para trazar una obra de arte en forma de carambola. El dos paredes dejó congelados a los azules. Se las prometían tan felices...

Un fallo de Jaka regaló un cortadón a su homólogo, que no perdonó. El oxígeno no duró mucho en el bando azul. Iñaki tiró una pelota con la derecha en el ancho que devolvió el saque a los colorados. Cambio de material y vuelta a empezar. Erik aprovechó un saque corto. La derecha de Mariezkurrena apareció para poner la pelota en el rebote. Ni saltando, Imaz habría alcanzado el zarpazo. 6-1.

Delirio en el Labrit de Iruñea. Patxi Cascante

Sin embargo, los errores colorados metieron en el partido a Artola-Imaz, una combinación rocosa, firme y orgullosa. Son juncos en el huracán. Se doblan. No se rompen. Siempre en pie. Pase lo que pase. Dos remates a la chapa de Erik inflaron las opciones azules. Jaka no perdonó a la siguiente. Jon dinamitó otro derechazo. 8-3.

Jaka-Mariezkurrena II y Artola-Imaz seleccionan material para la primera jornada de la liguilla de semifinales del Parejas. Iban Aguinaga

La revolución azul

El dominio colorado, bestial por el poder del de Berriozar, se vio demolido por el sotamano de Artola. El alegiarra, repuesto al cien por cien de su gastroenteritis, se puso el mono de trabajo para intentar virar el timón del choque. Y lo logró. Fue protagonista. Derroche de carácter. Aquí estoy yo. Soberbio. Monumento al sacrificio. El tercer fallo de Jaka en el remate puso el 8-4. Iñaki tomó el mando: una apertura, una dejada preciosa y un saque. Jon erró un derechazo para poner el ocho iguales. Una escapada de Imaz al txoko fue el 8-9. El partido había cambiado. Marejada. Ganancia de pescadores. La pelota azul se les atragantó a los favoritos. Era baja, sí. “No se podía quitar al delantero”, añade Mariezkurrena. “Me parece lamentable”, afirma.

Jaka exploró con una dejada, pero los colorados estaban tocados. Artola ensayó una descolgada en el rincón y trazó un pelotazo por la pared que no levantó Mariezkurrena. Desconexión total. Cortocircuito. Al primer descanso largo, el 9-12, se llegó con un sotamano atrás de Iñaki, fresco. Naufragio colorado. El 9-13 fue el tercer yerro del bombardero navarro, inerme. Dos saques consecutivos de Artola, que Jaka respondió de forma deficiente, engordaron el balance guipuzcoano. Del 6-1 al 9-15. Frenó la sangría Mariezkurrena con una cortada. Sacaron pelota nueva. Ocurre que Artola siguió a lo suyo: rápido, fuerte en defensa, currela. Alma partisana. Indomable. Ingobernable. Mal asunto en el bando colorado. Imaz se apuntó a la fiesta con un derechazo arrimado al seis. El punto ciego: la zurda de Jon. El cuarto saque de Artola abrió una brecha de siete tantos (10-17) y al segundo descanso largo se llegó con una parada al txoko del alegiarra. Y, como al perro flaco todo le son pulgas, Jaka no llevó una volea defectuosa de Imaz. 10-19.