Este fin de semana, dos partidos han sido suspendidos en Bizkaia por agresiones a los árbitros. La primera de todas sucedió en Basauri, cuando tras recibir reiterados insultos y amenazas de muerte, el árbitro del partido decidió suspender temporalmente el partido. La otra suspensión, en cambio, sucedió en Orozko. En este caso fue un jugador expulsado el que causó la suspensión del mismo, tras escupir al juez de línea.
Una situación que no es nueva. El presidente de la Federación vizcaína de fútbol, Iñaki Gómez Mardones recuerda que hay 1.100 partidos a la semana y afirma que son casos puntuales. Pero lo cierto es que el nivel de tolerancia es ahora "menor", reconoce. "Antes no había partidos de alevines y benjamines. Esta semana he estado en Madrid con el vicepresidente de la federación de Andalucía y comentaba que sus árbitros llevaban un distintivo en sus camisetas con la palabra menor para protegerles precisamente por la ley del menor", señala.
Mardones afirma que la "inmensa mayoría de los padres tienen comportamiento exquisito" y acudan a los campos a disfrutar de sus hijos y el deporte pero no esconde que hay "minorías que llegan al campo y se transforman y su comportamiento no es el deseado".
Recuerda que hay un protocolo específico para estas situaciones. "Los árbitros actúan, hablan con el delegado y se expulsa a esas personas", subraya. Y recuerda, sobre todo, que los árbitros que pitan en estas categorías son niños y están aprendiendo lamentando que algunos no aguantan esta presión y acaban dejando de arbitrar. Una situación que, reconoce, "se repite todas las temporadas. Este año incluso hemos sido incapaces de cubrir todos los partidos", añade. "Esto es un juego para disfrutar y que los jugadores se formen en el respeto y la convivencia", insiste.
En este sentido, añade, "todos los martes los comités sancionadores se reúnen, visionan las actas y los comités sancionan ajustándose a derecho". Las sanciones son deportivas y económicas, explica.
Caso Vinicius
El protagonismo de las últimas horas sigue, mientras, centrado en Vinicius y los insultos racistas recibidos, lo que ha provocado la intervención y actuación de la Fiscalía. "Me parece bien que de alguna manera se tomen cartas en el asunto", afirma si bien recuerda que a los jugadores del Athletic le han llamado "vasco terrorista" en muchos campos. "Me parece bien que se tomen cartas en el asunto en todas estas circunstancias. Por muy profesional que sea y mucho dinero que gane se merece un respeto".