Iñaki Isasi presidirá la Fundación Euskadi, según fuentes consultadas por este periódico. El exciclista alavés es el hombre elegido por el Patronato para dar un nuevo impulso a la Fundación después de un tiempo de reflexión para fijar un nuevo rumbo a la nave nodriza del ciclismo vasco. Isasi tomará el relevo de Aitor Galdos, que concentrará sus esfuerzos como mánager del Laboral Kutxa después de fijar la estructura del nuevo proyecto. Isasi, de 47 años y natural de Arespalditza, actual presidente de la S.C Aiala, será su cabeza visible. La Fundación Euskadi establece así el horizonte para los próximos años, una vez asegurado el patrocinio de Euskaltel. El trabajo desarrollado durante estos meses en los despachos ha sido frenético debido a diversos factores. Eran muchos los frentes a cubrir. Se han vivido tiempos convulsos en el seno de la Fundación Euskadi, que se reinventa para recuperar el pulso y fortalecerse de cara a los desafíos venideros. Iñaki Isasi, exciclista del Euskaltel-Euskadi, donde rodó entre 2000 y 2011 y del que fue director deportivo en 2012 y 2013, asoma como un hombre de consenso que siempre ha tenido ascendente en el entorno de la Fundación Euskadi. Isasi, que participó en 5 Tours, 6 Vueltas y un Giro será el rostro visible de la Fundación Euskadi, pero deberá atender a lo que determine el Patronato, el órgano ejecutivo, que pasará de tres miembros a seis, con Iñaki Isasi al frente. El gobierno de la Fundación Euskadi se ha reforzado para profesionalizar la estructura. Andoni Madariaga será el vicepresidente y Josu Badiola hará funciones de tesorero. El resto de los patronos son: Paulino Barrenechea, Enrique Guzmán y Juan José Trullos.
En su nueva etapa, la Fundación quiere marcar las líneas maestras del futuro con una apuesta nítida por el ciclismo vasco. En ese escenario se quiere impulsar el Euskaltel-Euskadi en todos los ámbitos, no sólo en el estrictamente competitivo, siguiendo la exitosa huella del Laboral Kutxa femenino, una estructura en proceso de expansión, con un patrocinio asegurado hasta 2029 y cada vez con un mayor peso deportivo. Asegurado el aporte del Euskaltel y sumadas firmas como Kutxabank y con el empuje de las instituciones vascas, la Fundación quiere crecer con sentido. La estela del Laboral Kutxa ese es el camino a seguir. De alguna manera, con sus particularidades, la idea es replicar ese modelo para dotar de mayor ambición y confianza al Euskaltel-Euskadi. El reto no es sencillo en un ciclismo cada vez más competitivo y globalizado que exige un nuevo enfoque. Con lo anterior no alcanza. La base estará conformada por ciclistas vascos, procedentes, en su mayoría del Laboral Kutxa sub’23, pero también es preciso el fichaje de ciclistas con capacidad de aportar puntos UCI. Son los puntos que se obtienen en distintas carreras los que fijan la salud del equipo para poder acceder a las invitaciones de la grandes pruebas. El nuevo contexto del ciclismo obliga a reinventarse. En la Fundación Euskadi son conscientes de ese reto.
Iñaki Isasi.
En cualquier caso, establecer un objetivo es prioritario para iniciar el camino para redimensionar el proyecto del ciclismo vasco. El Euskaltel-Euskadi quiere recuperar su ascendente como primera opción para los ciclistas de Euskal Herria, algo que no siempre sucede en la actualidad por distintos factores, no solo deportivos o meramente pecuniarios. En la Fundación Euskadi buscan que a igualdad de condiciones, la elección natural sea la elegir el Euskaltel-Euskadi. Para ello se necesita recuperar un proyecto deportivo muy bien definido, atractivo y con impacto en el calendario además de lograr un respaldo económico que conceda unos plazos razonables para trabajar con serenidad a medio y largo plazo.
Nuevos tiempos
En esa nueva andadura, la Fundación Euskadi apuesta por un patronato más fuerte, con mayor peso en la toma de decisiones estratégicas y una organización más profesionalizada y mejor departamentada en la que se contaría con profesionales de distintos ámbitos para robustecer el andamiaje que sostiene la Fundación Euskadi, que entienden debe salir potenciada tras el proceso de discusiones, debate y reorganización en la que lleva inmersa durante varios meses. La figura de Iñaki Isasi como presidente determina ese nuevo paso hacia delante de la Fundación Euskadi cuando se cumplen tres décadas desde su nacimiento. En esas tres décadas, con la gloria de los maravillosos años del Tour y otras conquistas y la zozobra de tiempos peores, la Fundación ha tenido que ir adaptándose. En 2017, Mikel Landa, a petición de Miguel Madariaga, alma mater de la Fundación, rescató al equipo con el apoyo de Orbea y Etxeondo y la reincorporación de Euskaltel al proyecto. El próximo año Orbea ya no seguirá suministrando las bicicletas y Etxeondo abandona su vínculo con la Fundación Euskadi para incorporarse al Cofidis. Con todo, las tres formaciones de la Fundación Euskadi: El Euskaltel-Euskadi, el Laboral Kutxa femenino y el sub’23 continuarán pedaleando hacia el futuro. Iñaki Isasi liderará el proyecto desde la presidencia.