El presidente del TSJPV defiende la conocida como 'ley del sólo sí es sí' en el sentido de que incorpora muchas herramientas para la protección y para la prevención pero en el apartado de lo penal y ante el goteo de rebaja de penas a violadores y agresores, entiende que plantea "problemas de régimen transitorio".
Y a tenor de sus palabras, parece que ya es tarde para arreglarlo. "Probablemente ya no hay posibilidad de modificación legal. Ahora hay que esperar a las decisiones judiciales y sabiendo que nuestro elemento referencial es el artículo 2 del código penal porque no hay disposición transitoria", explica recordando que es algo excepcional que no ha ocurrido con otras leyes.
"Si fijas penas de 1 a 5 años y ahora hasta 4, lo que está claro es que hay que revisarlo porque tiene una pena superior respecto a la nueva ley", insiste.
Ahora bien en contra de la sensación general, asegura que en Euskadi hay 95 procedimientos en revisión y en 28 de ellos la pena se ha revisado a la baja. "No llega al 25%, es la cuarta parte", puntualiza.
Defiende que es un "criterio normativo", es decir, que no hay sesgo machista por parte de los jueces y juezas que dictan las sentencias como se ha dicho desde la parte morada del Gobierno español.
“ No tiene nada que ver con un análisis de la perspectiva de género. Estamos hablando únicamente del contenido penal ”
Defiende por ello que las modificaciones en las leyes incluyan disposiciones transitorias porque, matiza, "dan seguridad jurídica".
"Al no existir desaparece el paragüas de seguridad normativa y tienes que analizar cada caso. Serían como leyes especiales que limitarían el artículo 2. Pero no existe así que solo tenemos el art 2", remarca.
Protección ante la violencia machista
Las instituciones han cambiado el paso y empiezan a tomar medidas enfocadas más en el agresor que en la víctima de la violencia machista. Con 8 mujeres asesinadas en los dos últimos meses, siendo varias de ellas víctimas de agresores reincidentes, era necesario actuar.
También en el ámbito de la justicia donde para el presidente del TSJPV hay que "dar todo el recorrido a las herramientas que existen o incorporar elementos de modificación respecto a la reincidencia".
Y es que el propio Subijana reconoce que muchas medidas se focalizan en la víctima y condicionan su vida "cuando lo que hay que hacer es modular o restringir el movimiento de condenados o quienes tengan indicios claros".
Ve con buenos ojos en este sentido la medida anunciada por el Ministerio de Interior sobre informar a las mujeres si tienen parejas con antecedentes por violencia machista pero está de acuerdo con el criterio de la fiscalía que advierte que no puede ser general y recuerda que "tiene que haber una previsión legal específica que lo habilite".
Reconoce que las críticas desde el ámbito del derecho sobre la falta de jueces sí responde a la realidad. "Hace falta introducir más jueces. A veces la normativa es ambiciosa pero debe venir acompañada de elementos de inversión pública", destaca.
"Probablemente hay problemas de desajuste que tiene que ver con la inversión en unidades judiciales. En Euskadi sí se están adaptando los juzgados de violencia y en otros lugares no ha habido esa inversión", señala.
Iñaki Subijana entiende como parte del debate democrático la crítica social a las decisiones tomadas por los jueces en esta materia o en otras como ocurrió durante la pandemia.
Respecto a esto último recuerda que la competencia para tomar medidas sanitarias es de los ejecutivos pero "si conlleva restricción de derechos fundamentales debe haber una resolución judicial", afirma.