Iñaki y Carlos son socios y regentan el bar Palacio Quintana en la bilbaina Plaza del Gas. Anteriormente estuvieron al frente de otro bar y después de cuatro décadas aseguran que ya es hora de poner fin a su trayectoria laboral. "Llevamos cuarenta años y creo que ya es hora de salir de la barra y vivir un poco", apunta Iñaki. Aunque reconocen que jubilarse les genera cierta tristeza "porque son muchos años en contacto con la clientela", ambos han puesto el cuentakilómetros en marcha para poner fin a 40 años trabajando en el sector de la hostelería. "Aprovechando que mi socio es mayor que yo y se jubila yo ni me lo he pensado y voy con él", apunta.
El bar Palacio Quintana es uno de los más de un centenar de negocios que forman parte del programa NegozioOn puesto en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia para la transmisión empresarial de negocios. Consideran que es una buena herramienta para abrir las posibilidades al traspaso del negocio como el de ellos que son rentables. "A este bar se le puede sacar mucha más chispa. Nosotros, que estamos ya en la recta final de nuestra vida laboral, cerramos los sábados y el mes de agosto. No damos comidas y no nos estamos matando", se sincera el hostelero. Sin embargo, según dice Iñaki el bar les funciona bien. "Por la mañana hay mucho movimiento y, por las tardes, mucho ambiente familiar porque mucha gente viene a la plaza a pasar un rato con los hijos", relatan.
Los hosteleros confían en que en las próximas semanas aparezca alguien que quiera dar continuar al bar que con tanto esfuerzo han gestionado durante años. "Hasta ahora ya han venido algunas personas para interesarse, pero no les ha cuadrado", apuntan. Lo que tienen claro es que no van a largar su hora de la jubilación sino aparece alguien interesado en el negocio. "No sería sano estar alargando ese momento por no cerrar el bar. Hay una hora para todo y la nuestra ya está a la vuelta de la esquina". Si todo va según lo previsto para finales de este año, Carlos e Iñaki dirán adiós a sus clientes y esperan poder pasar antes los trastos del negocio a quien con ilusión se embarque en esta aventura.