Los arrantzales de los puertos de Euskadi han partido hoy, día 1 de marzo, en la nueva temporada de costera de la anchoa. La campaña más importante para los pescadores de Bizkaia y Gipuzkoa terminará el 30 de noviembre. Durante la temporada deberán respetar los límites que han establecido, más flexibles que el año pasado. Los arrantzales podrán capturar un 17% más, 30.200 toneladas
Por ello, los arrantzales tienen esperanzas en que esta temporada 2023 tenga un resultado esperanzado. En esta primera jornada "la situación del stock de la anchoa es muy buena", según nos confirmaba Miren Garmendia, secretaria de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa. De hecho confirma que ya han vendido algunos kilos en Pasaia. En concreto la lonja de Pasaia recibió ayer 95 cajas de anchoa del Cantábrico, que han alcanzado los 15,90 euros el kilo en las pescaderías.
La primera anchoa que ha llegado este año ha sido pequeña, de entre 51 y 60 gramos la pieza, y ha sido pescada cerca de Jaizkibel. Ha llegado, además, mezclada con sardina.
Aún así, se muestran preocupados por la deriva de los precios del combustible que están en un nivel muy alto. Por ello es fundamental la solicitud de los 20 céntimos al litro que como colectivo ya han empezado a solicitar.
Los pescadores del Cantábrico no deberán rebasar las barreras de los 8.000 kilogramos diarios para cada una de las embarcaciones grandes y 6.400 para el resto. Entre abril y junio 10.000 o 8.000 kilogramos y hasta acabar la temporada 5.000 o 4.000 kilogramos para naves grandes o pequeñas respectivamente.
El Consejo de Científicos para la Investigación ha asegurado que hay suficientes anchoas en nuestros mares, por lo tanto este año podrán capturar 30.200 toneladas. Esto supone un incremento del 17% respecto al año anterior. De hecho es la más alta desde 2010.