Indemnizan a un hombre por los daños ocasionado tras una erección de más de 30 horas

El Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana (CJCV) ha determinado que la Conselleria de Sanidad será responsable de la atención tardía y errónea recibida por un hombre de 36 años, quien sufrió graves secuelas debido a una erección mantenida por mas de 30 horas, como consecuencia de un caso de priapismo, según informa el diario Levante- EMV.

La situación del paciente

El paciente, que padece paraplejia debido a una lesión medular, acudió a Hospital de Ontinyent tras experimentar una erección prolongada de seis horas, después de realizarse un autosondaje vesical. A pesar de la urgencia de su situación, el hombre fue dado de alta tras una exploración física y una analítica, sin recibir el tratamiento adecuado. El diagnostico erróneo del personal médico se basó en la suposición de que la erección se resolvería de forma espontánea. Sin embargo, la situación no mejoró y el paciente regresó al hospital más de 20 horas después, donde se le realizó un drenaje de los cuerpos cavernosos, pero, nuevamente, fue dado de alta sin un seguimiento adecuado.

La situación del paciente empeoró y, en su tercer intento de recibir atención medica, fue derivado al hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva. No obstante, el afectado optó por acudir a un hospital de Valencia, donde finalmente fue atendido por un especialista en urología, quien le administro el tratamiento apropiado para el priapismo. A pesar de los esfuerzos médicos, el tratamiento no tuvo el éxito esperado, lo que llevo a la necesidad de realizarle una intervención quirúrgica para la colocación de una prótesis de pene. Tres meses después fue sometido a una nueva operación debido a una complicación relacionada con la prótesis.

El informe de la Inspección Sanitaria, fechado en julio de 2023, concluyó que la Conselleria de Sanidad era responsable de los daños sufridos por el paciente. La Inspección destacó que el enfoque diagnóstico fue incorrecto y que existió un retraso injustificado en la realización de pruebas, lo que dificultó un diagnóstico temprano. Este retraso impactó de manera negativa en el tratamiento y en las probabilidades de éxito, ya que, en casos como el del priapismo, la rapidez en la intervención es crucial para evitar secuelas graves.

Como resultado de la reclamación interpuesta por el paciente, la Comisión de Valoración del Daño Corporal de Sanidad determinó que la administración debía indemnizar al afectado con una cantidad de 54.104 euros. Esto cubre las secuelas de la mala evolución de la prótesis de pene, que resultó en deformidad, dolor y dificultad para mantener relaciones sexuales, así como el daño moral sufrido.