La avalancha del voto por correo de cara a las elecciones del 23-J está sobrepasando el debate ciudadano, e incluso el laboral, para insertarse de lleno en el ámbito político. Una situación lógica debido a la fecha elegida por el presidente -23 de junio, en pleno periodo vacacional-, pero que ha resultado ser toda una ola por su magnitud -Correos aseguró que se han superado los dos millones de solicitudes-, lo cierto es que el asunto se ha instalado en el centro de la refriega política entre el PSOE y el PP. De hecho, ayer fueron varios los destacados socialistas quienes respondieron a las alusiones al supuesto pucherazo que se está cometiendo, según el candidato popular, para evitar que “pueda haber un conjunto de personas que no pueden votar porque no le haya llegado la papeleta”.
En un mitin en Granada, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero reclamó a Feijóo -quien precisamente tuvo un cargo de responsabilidad en Correos en el pasado- que no intente “crear sombras” sobre el voto por correo, porque la gente ya ha aprendido “el truco” y “no se lo va a creer”. Zapatero acusó a todas las “derechas populistas y extremistas” de usar la “misma táctica” de “sembrar la duda” sobre el sistema electoral. Esas declaraciones vinieron después de que el aspirante a presidente del PP pidiera a los carteros en un mitin en Murcia que trabajen “con independencia de sus jefes” y repartan “todo el voto”. La ministra de Transportes Raquel Sánchez fue más lejos aún al tildar “muy graves” las palabras de Feijóo, al que respondió: “Sólo se me ocurre decir que igual el PP está acostumbrado a la circulación irregular de sobres”. “Está acusando al Gobierno de poner impedimentos para el voto. Es muy grave que lo diga alguien que aspira a ser presidente del Gobierno y que ha sido presidente de Correos”, profundizó.
En todo caso, fue el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quién mayores reproches lanzó en dirección a Feijóo, del que aseguró que “está a dos declaraciones de asaltar La Moncloa disfrazado de bisonte”. Lo señaló en referencia a la icónica imagen del asalto a la Capitolio hace dos años. Y lo señaló no solo por haber alentado la hipótesis del pucherazo, sino porque llegó a calificar de “intolerable” que “la derecha y la extrema derecha” estén recurriendo a la “mentira” y a sembrar dudas sobre el voto por correo para que no se hable de sus pactos, de que eliminan concejalías de Igualdad y de Medio Ambiente, de que “se suben los sueldos sin pudor” y de que “están acabando con el concepto de violencia de género” y “atacando los derechos de las mujeres”, entre otras medidas. “Quieren un país en blanco y negro”, expuso. “Ya está bien, hombre, ya está bien, hay que votar en defensa propia para evitar que alguien es capaz de decir eso”, ahondó.
Y, mientras tanto, Correos anunció una ampliación de los horarios de sus oficinas. “Todas las oficinas que habitualmente cierran a partir de las 20.00 permanecerán abiertas hasta las 22.00 horas”, mientras que “abrirá todas las oficinas de Madrid capital y Barcelona el sábado y el domingo para facilitar el voto por correo”. Por último, en el resto del Estado “se abrirán casi 2000 oficinas, particularmente de las zonas turísticas costeras donde se prevé una mayor afluencia. El sábado, 15 de julio, la mayoría lo harán en horario de 9.00 a 14.00 y algunas en horario de 9.00 a 21.00 horas”. De la misma forma, este domingo abrirán 276 oficinas “ubicadas en capitales de provincia y comunidad autónomas, y zonas turísticas en horario de 9.00 a 14.00 horas”. Por último, en todas las localidades que celebren festivos locales, las oficinas permanecerán abiertas en su horario habitual, para agilizar al máximo la gestión del voto por correo.
Su director adjunto de Operaciones, José Luis Alonso Nistal, tampoco descartó que se vaya a ampliar el plazo para depositar el voto por correo. En cuanto a las cifras de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, cabe resaltar que serán un total de 101 las oficinas que verán ampliados sus horarios en territorio vasco -52 en Bizkaia, 38 en Gipuzkoa y 11 en Araba- y otras 35 en la Comunidad Foral.
Lo que Alonso Nistal no quiso de ninguna de las maneras fue entrar a valorar las palabras de Feijóo. “La empresa ya está trabajando mañana, tarde y noche”, aseveró, si bien los sindicatos de Correos venían advirtiendo desde hace bastante tiempo que la carga de trabajo debido al voto por correo -y pese a las contrataciones de refuerzo de última hora- iba a superar las previsiones de la empresa pública. Es el caso de CSIF, que ayer aseguró a este periódico que “han fallado las previsiones de la empresa, principalmente, pero que nadie dude de que los trabajadores estaremos al pie del cañón. Nadie se va a quedar sin su derecho de ejercer el voto por correo”.